Las luces golpeaban su rostro, los gritos de todos emocionados, finalmente lo había logrado, su sueño desde que era un cachorro, era campeón del mundo.

Sintió los brazos de Max rodearlo y levantarlo con fuerza comenzando a brincar emocionado.

- ¡Lo lograste mi amor! ¡Eres campeón del mundo!

Los ingenieros y toda la parrilla estaban vueltos locos, celebrando el triunfo de Checo, todo parecía un sueño, no podía ser más perfecto hasta que todos los que lo rodeaban hicieron un pequeño pasillo por el cual pasó Horner con un pequeño Patito emocionado por estar en brazos de su mami, el menor reía, ya tenía casi 10 meses, Max lo abrazaba por la cintura mientras observaba emocionado a Checo tomar a su bebé mientras soltaba algunas lágrimas de emoción.

" - le dedicó mi triunfo por su puesto, a mi esposo Max, quien ha estado conmigo desde el momento uno, apoyándome y protegiéndome de todo. A mis padres y a mi familia en México, nada de esto sería posible sin ellos y por último a mi hijo Patricio, quien es mi más grande amor y quien me ah enseñado más que nadie ni nada, es por eso que eh decidido retirarme oficialmente del mundo del automovilismo, para dedicarme definitivamente a mi cachorro y a mi esposo"

Fueron las palabras de Checo unos días después de haberse convertido en campeón del mundo, claro que el pato acompañaban a Max a todos lados, cosa que no disgustaba al alfa, al contrario le fascinaba que todos dijeran que tenía al omega y al cachorro más hermosos de todo el padok.

Durante el tiempo que Checo fue piloto de fórmula uno y madre de un recién nacido rompió muchísimas reglas de la maternidad en la f1, comenzando por que estaba para pato siempre que el cachorro lo quisiera, sin importar si había una conferencia o tenían una entrevista, él estaría con Pato, protegiéndolo y dándole todo su amor. Ahora todo era más fácil para checo, sus únicas tareas eran ser hermoso, cuidar de su bebé, ser adorado por su hombre y gastar todos los millones de su esposo en tonterías.

Los primeras pisadas de pato fueron en el garaje de Red Bull mientras Checo grababa algo de publicidad, por que si bien estaba retirado las marcas le rogaban por algunos anuncios y publicidad. Otro de los beneficios de ser una wag ahora era que podía pasar más tiempo a solas con Max y claro que este no desaprovechaba.

- M-max... tienes conferencia en unos minutos

Hablaba entre jadeos Checo que se encontraba sentado en las piernas de Max quien y si, estaban anudando en una pequeña habitación en el garaje de Red Bull.

- Vamos mi amor! Tienes que darle un regalo al campeón

Hablaba un Max perdido por el deseo

- ya casi termino mi amor

Después de un rato ambos salieron, Max agotado y un poco sudado, por el contrario Checo se veía más que radiante.

- y se supone que yo soy el viejo

Hablo Checo mientras miraba a su alfa, este último salió completamente exhausto de la habitación mientras que Checo se dirigía para tomar a Patricio en sus brazos, sin embargo esta ves el bebé no lo quería a él Pato extendió sus brazos a Max, que lucía completamente agotado.

-Papi...

Así era la vida de Max, giraba alrededor de esos dos hermosos y pecosos omegas, aveces se sentía tan agotado que no podía ser más feliz.

Por su lado Checo sentía que desde que se había retirado su relación con Pato se había vuelto mucho más fuerte, se adoraban, Pato era suyo y de nadie más, aún que tenía que compartirlo con Max ,decidió que no quería más cachorros y su alfa estuvo más que de acuerdo.

- Mami!

Para el omega su hijo era lo más hermoso que existía en este mundo, su corazón se derretía cada que Pato daba cada paso, desde la primera vez en la que lo llamo "mami"(ocacion en la que no pudo evitar las lágrimas) hasta que ganó su primer carrera en el karting cuando tenía 5 años, sin saberlo Checo había dado a luz a un campeón del mundo.

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Disculpen los errores o incoherencias, no e dormido xD