31 de octubre. Halloween. Víspera del día de todos los Santos. Día perfecto para asustar a mis compañeros. Y tengo que despertarles para ir a clase. Este año tengo un disfraz de médico de la peste. Yo os podéis imaginar qué va a pasar...
Salgo de mi habitación con la máscara en mano y me encuentro con Daniel. Él siempre se despierta tan pronto como yo, por lo que no puedo asustarle.
-¿Qué haces con una máscara de médico de la peste?- me pregunta, a lo que yo le respondo poniéndome un dedo en la boca para que se calle. Se encoge de hombros y baja, dejándome sola en el pasillo.
Entro silenciosamente en el cuarto de Donny, cerrando la puerta detrás de mí por si grita, no quiero que se enteren los demás y se despierten.
Eres un genio del mal, me caes bien.
Gracias.
Sonrío mentalmente y me acerco a la cama del chico. Me pongo la máscara. Me coloco al lado de su cabeza y me echo hacia delante. Tengo la cara encima de la suya, la nariz del disfraz casi tocando la de él. Le toco el hombro para despertarlo.
-Bu- digo cuando abre los ojos.
No grita, pero retrocede hasta chocar con el cabezal de la cama y yo estallo en carcajadas. Antes de salir corriendo de allí, le explico que quiero asustar a todos los chicos. Él asiente, aunque se nota que me quiere matar.
Repito el mismo procedimiento con todos; entrar, puerta, acercarme, máscara, hombro, susto y explicación. El único que grita es James. Donny me dijo que lo dejara para el final, por que él seguro que gritaba. Y así lo he hecho. A él no tengo por qué explicarle nada, por lo que huyo al asustar al chico. Me persigue por toda la casa antes de darse cuenta de que es inútil. Soy una chica muy rápida, puede que incluso me apunte atletismo.
¿De verdad crees que vas a tener tiempo? Ser una asocial se lleva casi toda tu atención.
Cállate, ¿quieres?
Nop.
Bueno, ya todos se han sentado a desayunar. Yo estoy completamente lista. Entre miradas asesinas y juramentos de homicidio hacia mi persona, me levanto.
-Todavía hay más- les digo a todos sonriendo. Al pasar por el lado de Daniel, me acerco a él y le hablo al oído lo suficientemente fuerte como para que los demás me oigan-. De ti no me he olvidado.
Y salgo por la puerta con una bolsa en la que llevo el disfraz en la mano (en este instituto nos podemos disfrazar en Halloween, ¡Yay!) y la mochila al hombro. Me encamino al instituto y de camino me encuentro con Steph.
-¿Dónde está tu disfraz?- pregunto al notar que no tiene nada en la mano.
-No me gusta mucho disfrazarme.
-Ahhhh, *cof*rara*cof*.
-Ja ja- dice sarcásticamente-. Nunca me ha gustado.
-Vale, pero por lo menos irás a mi fiesta esta tarde, ¿no?- digo poniendo ojos de cachorrito.
-Vaaaaaleeeeee- contesta, exasperada-. Pero no pienso ir disfrazada.
-¿Ni siquiera un tutú?
-Eso aún, pero no te esperes mucho más, eh.
-Perfecto- digo y me voy en busca de Samantha.
Me recorro los pasillos del edificio y me doy cuenta de que todo van ya disfrazados. Cuando me encuentro con mi amiga, la cual va disfrazada de zombie, que me dice que podíamos venir vestidos de nuestras casas.
-Y encima no hay clase- continúa explicándome, emocionada-. ¿Por qué no estás disfrazada? A ti te encantaba esto.
-No sabía que podíamos venir preparados ya. Tengo aquí mi disfraz-digo señalando la bolsa-. Ahora me lo pongo, total, son cuatro cosas más el bastón.
-Ahora nos vemos. Hay una fiesta en el pabellón, estaré ahí.
Antes de que pueda decir nada, ya se ha ido e dirección a la fiesta. Me giro para ir a los vestuarios, (aunque no me hace mucha falta) pero me choco con mis cansinos compañeros de casa. Cada uno va vestido de una forma diferente. Zack va de fantasma del Pac-Man; Nick, de Goofy; Donny se ha disfrazado de jugador de baloncesto; Daniel, de astronauta y James va de Darth Vader. Todos, menos Daniel, me miran mal. Están preparados para salir corriendo detrás de mí. Les sonrío y salgo pitando en dirección contraria. Oigo como gritan mi nombre. Giro la cabeza, grasso error, ya que me choco con uno de los jugadores del equipo de baloncesto de Nick. Debido al impacto me he caído y tengo el culo dolorido. El chico me ofrece su mano para levantarme. Es muy alto y fuerte, por lo que, de un solo tirón, yo ya estaba de pie. Le dedico una pequeña sonrisa en forma de agradecimiento y vuelvo a correr. Tengo suerte de que tengan los movimientos limitados debido a los disfraces. De otra manera ya me habrían pillado.
Sigo corriendo hasta que lego al pabellón. Una vez que estoy dentro, me pongo la capa, el sombrero, la máscara y los guantes e intento pasar desapercibida mientras busco a Sam. Ve entrar a los chicos, se nota que están cansados. Como está oscuro, no me encuentran. Sonrío, cosa que tampoco se ve debido a la máscara, y sigo buscando a mi amiga. La encuentro hablando con un chico de nuestra clase, creo que se llama Peter. Me acerco sigilosamente por detrás. Le hago un gesto a Peter para que no diga nada. Cuando estoy detrás de la rubia, le toco un poco el hombro. Cuando se gira, pega un grito que alerta a todos los de la sala.
-No pasa nada- digo yo-. Solo la he asustado.
Me mira mal y yo solo me encojo de hombros. Soy así, si veo la oportunidad de asustar a alguien, tengo que hacerlo.
El resto de mi mañana se basa en asustar a gente y de huir de la gente a la que asusto. Al salir del instituto les recuerdo a todos lo de la fiesta, va a ser legendaria.
*·*·*·*·*·*·*·*·*
Holisss personis. Ya lo sé, ya lo sé, llego súper-mega-hiper-tarde para este especial y que debería estar preparando el especial de Navidad (el cual tampoco os esperéis a tiempo), pero quería hacer este capítulo y no he tenido todo el tiempo que he querido. Tengo un montón de exámenes que estudiar, por lo que no puedo escribir siempre, pero intento hacerlo lo mejor que puedo. El próximo capítulo va a ser la fiesta, espero que os guste. Vivid bien y leed mucho.
Adiosito ; -)
You are reading the story above: TeenFic.Net