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Un Ășltimo suspiro; parte dos.

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Me quedĂ© fijamente observando el rostro que Aliana provocĂł ante ver cĂłmo Natasha era apuntada por el bate de pĂșas. Me quedĂ© en un tipo de transe, observando incluso la expresiĂłn que colocĂł papĂĄ ante la amenaza de que ella serĂ­a quien morirĂ­a delante de nosotros. Me acomode en mis rodillas, observando cĂłmo Natasha parecĂ­a quedarse tensa, ella ni siquiera se moviĂł. Se quedĂł observando a Negan, quien la miraba fijamente, era extraño en la forma que Ă©l la observaba pero era como si no se atraviese a cometer una acciĂłn de asesinato hacia ella. Respire hondo, notando en cĂłmo este dio pasos atrĂĄs, se alejĂł y empezĂł a dar vueltas en sus talones. Cerca de ella, Daryl Dixon parecĂ­a no creer lo que estaba sucediendo, el hombre se veĂ­a tenso y algo asustadizo ante la escena; nunca lo habĂ­a visto asĂ­. Nadie hablaba, nadie decĂ­a absolutamente nada.

Mi mundo se había ido en pausa, en donde observaba con claridad en cómo todos reaccionaban y como pensaban en que Natasha no estaría mås con nosotros. Ella era mi amiga, mi amiga del alma y solamente pensar en que no estaría me hacía sentir un gran vacío en el pecho. Estaba ansioso, estaba ansioso ante no ver que nada pasaba. Solo podía observar a Natasha cabizbaja y en cómo no hacía conexión visual con nadie. Estaba preocupado de que realmente fuera a pasar, de imaginar su muerte, no sabría de qué forma Negan la mataría. Aunque especifica que molería su cabeza a causa de los golpes que su bate es capaz de dar, eso me daba miedo y incluso debían ser escenas perturbadoras. Papå se veía confundido, era como si estuviera espaciado pues Natasha al parecer esperaba que alguien detuviera esto o que solo fuera un tipo de broma, Nathan Johnson estaba detrås de ella y parecía también algo confundido, sin dejar atrås a Aliana quien miraba a su hermana con cautela ante cualquier movimiento que Negan daba.

—Nadie se mueve, nadie dice nada.—Negan dio pasos delante de Natasha, dĂĄndonos la orden de mantenernos al margen ante la situaciĂłn.—Campeona, crĂ©eme que hoy es tu dĂ­a de gloria.—hablo este, observĂĄndonos a todos, mientras que mi corazĂłn palpitaba fuertemente.

—¿Esto serĂĄ en serio?—Aliana pareciĂł removerse de su lugar, observando que la situaciĂłn era real, hablĂł con su voz entrecortada mientras que veĂ­a a su hermana. Aliana alzĂł su vista, su mirada apuntaba a Nate, quien parecĂ­a estar incluso confuso, Ă©l estaba en silencio... Âżesto estaba pasando realmente?

—Aliana, no, tranquila.—Natasha señalĂł a su hermana, dĂĄndole una señal de alto a Aliana quien se veĂ­a ansiosa y observaba a su hermana algo aturdida.—Solo cierra los ojos.—le pidiĂł Natasha, Aliana no parecĂ­a responder, estaba aturdida. EmpecĂ© a tambalearme, observando cĂłmo Daryl forjĂł levantarse pero se le fue prohibido.

—Ey muchacho, no te mueves o le arranco la cabeza sin excepciones.—Negan aĂșn tenĂ­a su bate de pĂșas atrĂĄs, mientras que todos observaban cĂłmo Daryl Dixon era aguantado por dos hombres y gruñía, observĂĄndola... Ă©l estaba hecho temor, pero pude ver algo, Ă©l amor lo era todo y ella se quedĂł mirĂĄndole fijamente y incluso escuche sus susurros.—Que romĂĄntico, se acabĂł el tiempo...

Fue el momento mås tenso que pude haber pasado, observando en cómo Aliana se levantó con una gran agilidad de sus rodillas, empujando a Negan. Fue poca su fuerza pero ella había sido agarrada por dos hombres mås, uno de ellos era Jayden, quien la agarró con suma fuerza. Gruñí, su rostro cayó al suelo siendo raspado por el césped y cuando quise hacer el intento de levantarme sentí un roce en mi cabello y sabía que me apuntaban. Los gritos femeninos que Natasha provocó en voz alta retumbaron mis oídos, Abraham se había levantado y había empujado fuertemente a Negan, no sin antes darle un buen golpe con sus nudillos en la mejilla de este. Negan cayó directo a la caravana, su espalda chocó con la puerta, mientras que su gruñido fue grueso. Abraham fue agarrado råpidamente por dos hombres, me sentí desesperado y lleno de adrenalina, las cosas no terminarían bien; la cara de él, de Negan lo podía decir con una sola expresión.

Se veĂ­a enfadado, aunque Ă©l sĂłlo rio, observando asĂ­ en cĂłmo Natasha estaba arrodillada aĂșn en el suelo, mientras que Aliana tambiĂ©n y Abraham estaba siendo agarrado por tres hombres quienes no tardaron en colocarlo de rodilla nuevamente. SentĂ­ como mi aliento se iba, ese bate estuvo apunto de rozar la cabeza de Natasha y no querĂ­a imaginarme como debiĂł haberse sentido ella, como debiĂł haberse sentido Aliana o Ă©l mismo Daryl a quien le prohibieron el paso. Todo se mantuvo recto, con un gran silencio por unos momentos, aquel hombre... dueño de aquel bate se veĂ­a enojado y sabĂ­a que lo habĂ­amos desafiado. En cambio mi papĂĄ, mi papĂĄ Rick Grimes, nuestro lĂ­der, no decĂ­a absolutamente nada ni siquiera hizo algĂșn tipo de movimiento ante ver a su grupo alterado. Por un instante todo se colocĂł en pausa, observando las fracciones de mi papĂĄ y cĂłmo este solo mantenĂ­a su vista fijamente en Negan, quien observaba intimidante a Natasha quien tenĂ­a la cabeza baja y temblaba, ella estaba aturdida; estuvo a punto de morir.

—¿Quieren morir por partida doble? CrĂ©anme puedo hacerlo.—afirmĂł este con ese rostro de furia, moviendo su bate y observando a Abraham y Natasha, las cosas no pudieron empeorarse.—¿Quieres ser el hĂ©roe?—le pregunto Negan a Abraham, ambos se miraron fijamente.

—¡Nathan detĂ©n esto!—el gruñido de Aliana alertĂł a Negan, este se quedĂł algo confuso ante ver cĂłmo esos dos adolescentes que estaban en la situaciĂłn se conocĂ­an. Pude observar en cĂłmo Nate se quedĂł mirando fijamente a Negan, quien riĂł.

—Negan, señor, son mis hermanas... —Nate no tardĂł en comentar aquel dato que parecĂ­a habĂ©rsele olvidado, Ă©l tambiĂ©n estaba con la cabeza baja mientras que pude ver cĂłmo Negan llevĂł su vista a Aliana, parecĂ­a aturdido.

—Vaya, vaya, quĂ© grata sorpresa Nate; esto cambia los planes.—hablĂł, observando cĂłmo Nate se lamiĂł los labios y observĂł a una Natasha aturdida en el suelo, esta quien lo miraba con furia.—Bueno, advertĂ­ que no querĂ­a que esto volviera a pasar, que me interrumpieran. No quiero moscas volando sobre la mierda, no, no.—Negan nos dio la espalda, mientras que observĂ© en cĂłmo Aliana fue obligada nuevamente arrodillarse y cuando observe su mejilla estaba raspada, estaba cubierta de sangre. Gruñí.—¿QuerĂ­as ser el hĂ©roe? Ahora esto te costarĂĄ, te costarĂĄ muy caro.—Negan se referĂ­a a Abraham quien lo miraba fijamente, mientras que mi amigo pelirrojo lo desafiaba con la mirada.—De alguien moverse, de alguien decir lo mĂ­nimo, se le sacara el otro ojo al niño.—Negan se llevĂł su bate hasta atrĂĄs, mientras que observaba Abraham aĂșn, no podĂ­a pasar lo que creĂ­a que sucederĂ­a.—Pueden respirar, pueden gritar, pueden llorar... o si, claro que lo harĂĄn...— fue lo Ășltimo que dijo antes de comenzar.

Baje la cabeza ante el terrible tacto que hizo el bate de Negan con la cabeza de Abraham, escuchando una mezcla de gritos de Sasha, Rosita y incluso Natasha; quien le pedĂ­a que parara. Alce la vista, observando asĂ­ en cĂłmo ese pelirrojo tenĂ­a su cabeza llena de sangre, en cĂłmo todo mi grupo estaba aturdidos ante la situaciĂłn que estĂĄbamos viendo. La sangre escurrĂ­a por su rostro, incluso se veĂ­an trozos de piel afuera, enredados con las pĂșas del bate y era asqueroso. Me sentĂ­ impotente, incluso sentĂ­ ese vacĂ­o acorralarse en una parte de mi corazĂłn al ver cĂłmo Abraham aĂșn estaba levantado dispuesto a aguantar muchos mĂĄs golpes, el mismo Negan se sorprendiĂł. Vi en cĂłmo Natasha golpeaba el suelo con sus nudillos, mientras que parecĂ­a querer arrancarse los pelos de la cabeza. Ella gritaba y le pedĂ­a a Ă©l que se detuviera, veĂ­a a Natasha Johnson llorar de rabia, de culpa. Los golpes del bate se mezclaron con los gritos de Natasha, con los sollozos que su ex pareja Rosita provocaba y con la respiraciĂłn entrecortada que Sasha, su nueva pareja provocaba ante esto. Me quedĂ© aturdido, observando en cĂłmo el cuerpo de Abraham cayĂł al suelo, sin vida.

Él aĂșn golpeaba el bate contra la cabeza de Ă©l y era perturbador para mi, para Aliana quien estaba con los ojos abiertos como platos observando la escena, las imĂĄgenes que mostraba aquel hombre sin alguna sensibilidad. SentĂ­a rabia pero no sentĂ­a ganas de llorar, no sentĂ­a ganas de gritar, sentĂ­a esa terrible impotencia en ver hasta donde habĂ­a llegado esto. La sangre de Ă©l salpicaba con cada golpe que el bate daba, mi amigo estaba muerto y habĂ­a muerto de la forma mĂĄs dolorosa que podĂ­a existir. Los gritos de Natasha habĂ­an cesado pero sus sollozos no, sus nudillos estaban llenos de sangre, mientras que cerca de ella papĂĄ estaba cabizbajo y podĂ­a ver cĂłmo lĂĄgrimas salĂ­an de sus ojos pero no decĂ­a nada. Los golpes cesaron, aunque este hombre se burlaba de nuestra gran tristeza unas imĂĄgenes del pasado me hicieron recordar la primera vez que vi a Abraham Ford y ahora Ă©l no estarĂ­a jamĂĄs con nosotros. Mi estĂłmago dolĂ­a, incluso mi pecho y no dejaba de tambalearme por las perturbadoras imĂĄgenes que estarĂ­an en mi cabeza un largo tiempo.

—¿Oyeron eso? Dijo, "lĂĄmbeme las pelotas", vaya campeĂłn.—me quedĂ© observando lleno de rabia como aquel hombre se burlaba de las Ășltimas palabras que mi amigo, mi compañero y una gran ayudada para nuestro grupo dijo antes de delirar y morir. No podĂ­a observar a Abraham en el suelo de esa forma, me perturbaba.—Oh preciosa, lamento que hayas tenido que ver eso pero fue Ă©pico, te salvo, tĂș eras la que ibas estar asĂ­.—Natasha temblaba y se podĂ­a ver cĂłmo sus ojos derramaban lĂĄgrimas, ella no dejaba de observar a aquel hombre, observĂĄndolo con rabia.—Oye tu, preciosa, pon tus ojos en esto.—este alertĂł a una Rosita ida, quien observaba el suelo y de igual forma se tambaleaba, mientras que evadĂ­a observar aquel bate lleno de viseras que provenĂ­an del crĂĄneo de Abraham.—Oh mierda, Âżestaban juntos?—preguntĂł.

—DĂ©jala en paz... —la voz entrecortada de Natasha se escuchĂł con claridad, ella se veĂ­a enfadada, incluso sus ojos dejaron de derramar lĂĄgrimas.—Hijo de perra.—Negan rĂ­o ante la ofensa que Natasha le habĂ­a dicho, mientras que este se alejaba de una adolorida Rosita y volvĂ­a hacia Natasha.

—¿Quieres mirarlo tĂș?—le pregunto a ella, acercĂĄndole el bate.—ObsĂ©rvalo, Ă©l pagĂł tu muerte con la suya, nada mejor que honrarlo con mirarlo. Él se ha llevado seis o siete golpes para el equipo.—riĂł, mientras que Natasha mantenĂ­a la cabeza baja y detrĂĄs de ella se veĂ­a a Nathan quien observaba como su hermana mayor era tratada.—¡MĂ­ralo!—le gritĂł este fuertemente a Natasha, incluso acercĂĄndole el bate de forma amenazante y habĂ­a causado la rabia del gran amor de ella, de Daryl Dixon.

—¡Daryl, no!—gritó ella al ver cómo este se había abalanzado al cuerpo de Negan, lo había golpeado en el rostro, mientras que este había sido sostenido fuertemente por hombres, lo tiraron de forma brusca al suelo y rápidamente fue apuntado. Natasha ni siquiera se levantó, pues había sido sostenida por su hermano y no pudo haberse sentido más amenazada.

—¡Daryl!—las primeras palabras de papá habían sido transmitidas por el terrible comportamiento que su mano derecha había mostrado, yo estaba lleno de impotencia y queriendo arrancarme el otro ojo, no quería observar más.

—¡No! No lo regañes, ya hizo el desastre.—Negan le gritĂł fuertemente a mi papĂĄ quien se sintiĂł amenazado y volviĂł a su lugar, mientras que este veĂ­a como Daryl era amenazado por un hombre rubio, un hombre rubio con la mitad del rostro quemado; Natasha no podĂ­a sentirse mĂĄs asustada. Daryl nuevamente habĂ­a sido llevado a la fila, mientras que un gran silencio los acorralĂł.—Maldita sea, no querĂ­a tener que volver a hacer esto pero ustedes lo piden.—nuevamente sentĂ­ mi corazĂłn palpitar con fuerza, observando cĂłmo Negan se quedaba mirando fijamente a mi papĂĄ.—Les dije que no querĂ­a moscas volando sobre la mierda, lo dije dos veces, la tercera es la vencida. La primera fue gratis, la segunda fue suerte y la tercera se acaba. Sin excepciones.—nos amenazo, observĂĄndonos a cada uno de nosotros y mĂĄs tenso no pude sentirme, todo se iba acabar.—Bueno, volvamos a lo de antes.—sentĂ­ mi corazĂłn estrujarse, tanto que habĂ­a pensado que ese bate habĂ­a sido dirigido a ella pero no habĂ­a sido asĂ­.

—¡No!—el desgarrador grito de Maggie Greene resonĂł por los tĂ­mpanos de todos, mientras que sentĂ­ mi corazĂłn removerse, era como si se me hubiese querido salir de la boca... oh no, Glenn, tĂș no por favor.—¡No, no!—grito Maggie, observando el rostro de su marido, de nuestro amigo, fue la imagen mĂĄs perturbadora que pude ver pero Glenn su rostro se habĂ­a destronado con ese gran golpe. Me quedĂ© aturdido, observando cĂłmo la sangre de Glenn caĂ­ y se derramaba, en cĂłmo Aliana Johnson estaba con los ojos nuevamente abiertos como plato, su rostro estaba lleno de horror ella se quedĂł ida observando a Glenn a su lado.

—Maggie, Maggie te encontrare.—sentĂ­ impotencia, sentĂ­ esas ansias de querer gritar y derrumbarme al momento en que escuchĂ© las palabras de Glenn Rhee resonar. Observando el rostro lleno de rabia que Maggie habĂ­a provocado al verlo asĂ­, al ver cĂłmo Glenn se nos irĂ­a.

—Diablos, no saben cuanto lo siento, pero lo dije, sin excepciones...—susurro Negan.

Mi mundo se habĂ­a vuelto en un tipo de pausa, observando cĂłmo Aliana cerrĂł los ojos y dio un gran brinco al observar cĂłmo Negan golpeĂł la cabeza de Glenn Rhee mĂĄs fuerte, era como una parte de mi mundo se borrara. Observe cĂłmo el cuerpo de Glenn habĂ­a caĂ­do cerca de las rodillas de Aliana, como aquel hombre no habĂ­a tenido la sensibilidad de que habĂ­a una niña aturdida observando ese hombre que tanto querĂ­a, a quien veĂ­a como una figura paternal, morir. Observe cĂłmo Aliana transmitiĂł el primer choque de realidad, mientras que la sangre de Glenn salpicaba en el rostro de ella y como ese ruido viscoso que hacĂ­a el bate contra la cabeza de Ă©l, nos arrancaba una parte del corazĂłn a todos. SentĂ­ mi corazĂłn estrujarse, sentĂ­ esas ansias de querer levantarme y impedirlo pero nada se podĂ­a. Me quedĂ© aturdido, arrodillado y observando cĂłmo la sangre de mi amigo salpicaba en el rostro hĂșmedo de Aliana, sus lĂĄgrimas bajaban y incluso su pecho subĂ­a y bajaba, ella estaba agitada y se podĂ­a ver el estado de shock en el que estaba. Todos observĂĄbamos, todos sentĂ­amos ese dolor y impotencia pero nadie se iba sentir como Maggie Greene al ver al gran amor de su vida morir delante de ella.

Mis lĂĄgrimas se escoriaron por mis mejillas, si, sentĂ­a esas ganas de gritar y arrancarme el corazĂłn al saber que Glenn jamĂĄs volverĂ­a a estar con nosotros, que ya no me verĂ­a crecer... que nunca verĂ­a a su hijo nacer y mucho menos crecer como me vio a mĂ­ desarrollarme. No querĂ­a observar en cĂłmo mi papĂĄ podĂ­a estar transmitiendo esto, solo querĂ­a observar en cĂłmo Aliana sollozaba y se tapaba sus ojos con sus manos temblorosas, mientras que el sonido viscoso no se detenĂ­a. Cada golpe que daba me perturbaba, observar cĂłmo la sangre de ese gran amigo salpicaba hasta el suelo, ver cĂłmo su cabeza era destrozada me torturaba. Esto era real, esto dolĂ­a y no podĂ­a evitar derramar mis lĂĄgrimas, esta perdida si me dolĂ­a si me hacĂ­a sentir lleno de rabia. Observe cĂłmo Maggie sollozaba, cĂłmo incluso se revolcĂł en el suelo tapando su vista, no querĂ­a observar mĂĄs como Ă©l morĂ­a, en cĂłmo Aliana tuvo que verse obligada a verlo frente a frente, me dolĂ­a, Aliana me dolĂ­a. Mi mente se habĂ­a ido en blanco, aunque mis lĂĄgrimas aĂșn bajaban.

Mis manos temblaban y no podĂ­a dejar de ver o escuchar el sonido de ese bate contra la cabeza de Glenn, no podĂ­a dejar de observar esos dos cuerpos muertos en el suelo. En cĂłmo Negan sonreĂ­a y como se detenĂ­a, al fin se detenĂ­a. QuerĂ­a irme a casa, querĂ­a despertar de esta pesadilla, no querĂ­a tener la imagen de Aliana llevando su mano a su pecho mientras que transmitĂ­a el dolor. Ella estaba llena de sangre, ella dejĂł de sollozar y su vista se habĂ­a quedado absolutamente perdida en algĂșn punto fijo, estaba ida. Gruñía, tenĂ­a rabia y ni siquiera me moleste en limpiar mis lĂĄgrimas, tan solo me mantuve en silencio como los demĂĄs mientras que los sollozos de Maggie Greene se detenĂ­a, todo se habĂ­a detenido. Aunque esto habĂ­a sido peor, mi mente me jugaba sucio, mi mente me demostraba esas imĂĄgenes de Glenn cuidĂĄndome, de Glenn siguiendo las Ăłrdenes de mi mamĂĄ para estar pendiente a mi, Glenn Rhee se habĂ­a ido con ella, Glenn ya no estaba. Nunca habĂ­a conocido a tal monstruo como hoy, como Ă©l no tuvo sensibilidad, matĂł a mi amigo de la peor forma, mato a mi amigo delante de su esposa y futura madre de su hijo, mato a mi amigo delante de esas dos chicas a las cuales Ă©l adoraba.

—Lucille es un bate vampiro.—mis oídos se destaparon de tantos gritos, siendo testigos de la broma insensible que Negan había lanzado, observando así en cómo mi papá tenía su rostro empapado de lágrimas.—¿Tan malo fue el chiste?—pregunto.

—Te matare... —mi papĂĄ transmitiĂł unas palabras entrecortadas pero este no dejaba de mirar a Negan fijamente a los ojos.—Te matare, no serĂĄ hoy, no serĂĄ mañana pero te matare.—un silencio se habĂ­a formado ante el desafĂ­o y amenaza que mi papĂĄ le habĂ­a transmitido a Negan, a quien se le eliminĂł la gracia y no tardĂł en tener una pequeña conversaciĂłn con quien solĂ­a llamarse Simon, no lance a escuchar mi vista se girĂł en torno a Aliana quien aĂșn estaba aturdida.

—Bien, Rick y yo daremos un paseo.—sentĂ­ desespero, incluso temor al ver en cĂłmo Negan con sus manos agarro con fuerza la chaqueta de papĂĄ; Ă©l arrastraba a mi papĂĄ.—Si alguien hace algo, maten al niño.—fue lo ultimo que dijo antes de llevar el cuerpo de mi papĂĄ con brusquedad dentro de la caravana, viendo asĂ­ minutos despuĂ©s como el motor era encendido y se iban...

—¿A donde se lo llevan?—la voz de una Michonne confundida y incluso llena de temor por lo que pudieran hacerle a mi papá resonó, nadie respondió, era como si estuvieran ausentes.

—¿Quieres agua?—dirigĂ­ mi vista en cĂłmo Nate se quedaba mirando fijamente a Natasha quien no despegaba su mirada del cuerpo de Abraham, ella estaba llena de rabia, ya no lloraba. Ella no dijo nada, haciendo que este se moviera a la direcciĂłn contraria.—¿TĂș quieres chiquita?—él hablo pasivo, era como si le doliera verlas asĂ­ pero era como si tambiĂ©n lo disfrutara, no despegue mi vista al ver de quien Ă©l estaba delante.

—AlĂ©jate de ella, alĂ©jate... —Nate se quedĂł observando a una Aliana aturdida, ignorando las palabras de su hermana mayor, se quedĂł desde mi vista dĂĄndome la espalda y no podĂ­a ver sus expresiones.

Él se levantĂł, se alejĂł de ella y siguiĂł dando ronda por el ĂĄrea observando los cuerpos con desagrado. Mi vista se quedĂł detenida en cĂłmo Aliana ni siquiera cruzaba alguna mirada conmigo, ella estaba con su rostro lleno de sangre, su ropa tambiĂ©n estaba manchada con las viseras del crĂĄneo de Glenn, ella estaba en shock. Sus ojos derramaban aĂșn lĂĄgrimas pero ella no emitĂ­a ningĂșn sollozo o signo de tristeza, en cambio Maggie Greene parecĂ­a estar perdiendo la vida con cada sollozo que ella soltaba. TenĂ­a la cabeza baja, sus manos en el suelo golpeĂĄndolo con delicadeza, su pecho subĂ­a y bajaba ante cada sollozo entrecortado que ella provocaba. Mis lĂĄgrimas habĂ­an cesado, aunque sentĂ­a esa necesidad de querer llorar mĂĄs cada ves que mi vista cruzaba al ĂĄrea donde Glenn Rhee estaba tirado, muerto y con su cabeza explotada. Hoy dio su Ășltimo suspiro, aunque hoy todos habĂ­amos perdido una parte del corazĂłn ante estas dos perdidas y aĂșn me sentĂ­a lleno de impotencia.

Se me hacía difícil poder asimilar la situación, tenia la mente confundida y mås ante no saber que estaría pasando con mi papå. Podía asegurar que ese hombre era un monstruo y un insensible, él era malo y podía jurar que tendría sus consecuencias. Suspire, acomodando mis rodillas y sentåndome,

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