Joel

Evito la respuesta que quiero dar para no comenzar con el pie izquierdo. Papá no merece que haga una escena y Daysi luce demasiado emocionada como para que yo cempiece una pelea pero ese maldito demonio me molesta. No me hace falta preguntar para saber que es una zorra porque la asquerosa mirada que me dió cuando llegó, lo ha dejado claro. No me interesa la vida sexual de los demás pero yo no bateo para ese bando y tener a este marica en casa, va a ser un problema, lo veo venir claramente y no voy a aceptar que se pase de listo conmigo. Si quiere darle el culo a medio Miami, es su problema pero no conmigo, no así tan descaradamente.

-Señores, el desayuno está servido. -Rita, nuestra eterna ama de llaves y espectacular cocinera, rompe gracias a Dios el incómodo momento y suelto su mano con brusquedad.

-Gracias.

Digo y me largo al comedor, trato de sonreir a mi padre y Daysi pero ignoro por completo al bastardo anoréxico que sigue de pie ahí. Me ubico en mi usual puesto y espero que el resto llegue para comenzar a desayunar, estoy incómodo y molesto, es un maldito atrevido y lo confirmo cuando se sienta justo frente a mí. Ni siquiera lo miro, me da asco su cara de zorra pero me hierve la sangre de solo saber que está ahí. No puedo realmente creer que me haya comido con la mirada de esa forma, entiendo que pueda parecerle atractivo pero debería al menos respetar que no me conoce y que está llegando a vivir a una casa que no es suya.

Preparo mi café más cargado que de costumbre y le pongo un poco de mantequilla a una tostada, quiero que se acabe rápido el desayuno para desaparecer de este lugar. Si a penas lleva diez minutos acá y ya me saturó, no quiero ni pensar lo jodido que será vivir con él. No soy precisamente el más repetuoso y moralista, tengo mis noches de aventuras y una que otra chica con las que repito sin embargo no me comprometo con nadie, no necesito a una mujer molestando con sentimientos inexistentes en mí y mucho menos deseo atarme a una sola persona. El mundo está lleno de chicas hermosas con las que disfrutar de un buen sexo sin compromiso pero definitivamente jamás pondría mi pene en alguien que tiene los mismos cromosomas que yo.

-¿Cierto Joel?

-¿Eh? -Mi padre me mira como si esperara una respuesta de mi parte, respuesta que no puedo darle porque no tengo idea de lo que estaba preguntando sin embargo sonríe al percatarse de lo perdido que estoy y decide repetirla.

-Le decía a Erick que seguro será agradable para tí mostrarle la casa. Daysi y yo tenemos que salir a hacer unas gestiones para el próximo viaje a Rusia pero se que no te molestará ayudarlo a integrarse.

Volteo lentamente mi mirada hacia la pequeña mierda de ojos verdes y quiero golpearlo cuando me doy cuenta de que está taladrando mis ojos con los suyos. No se que carajo significa esa forma de mirar pero me siento sumamente incómodo, es como si pudiera ver a través de mi alma. No está sonriendo, así que supongo que tampoco se siente a gusto y busco aunque sea una señal que indique que tampoco quiere pasar tiempo conmigo pero no soy capaz de leerlo. No se si pasaron dos segundos o tres minutos, solo vuelvo a mirar a papá cuando carraspea llamando mi atención. Quiero golpear a ese debilucho hijo de puta por hacer que me vea como idiota justo ahora pero suspiro aguantando el enojo y le doy a mi padre la respuesta que quiere escuchar.

-Claro, no es ningún problema.

-¡Gracias querido! No sabes lo mucho que aparecio que quieras pasar tiempo con mi pequeño.

Daysi sonríe emocionada y papá hace un movimiento de cabeza que me indica que está conforme. Me obligo a sonreir y aunque es un gesto extremadamente falso, no parecen darse cuenta sin embargo al mirar a ese idiota otra vez, puedo entender que él si que notó la realidad porque está serio en extremo, con el seño fruncido tan firmemente que las venas de la frente parecieran estar a punto de explotar. Me importa un jodido pepino si le molesta o no, para mí es igual de desagradable tener que fingir que quiero pasar tiempo con él pero me hace sentir incómodo, esos malditos ojos verdes siguen siendo como un taladro.

-Gracias Rob, aprecio mucho que quieras que mi hermanito me ayude pero estoy muy agotado del viaje y me gustaría poder descansar. No quiero ser grosero ni tampoco que piensen que rechazo pasar tiempo con él, no es eso pero mi cabeza está a punto de explotar y no sería buena compañía para él. No quiero hacerlo sentir incómodo porque soy incapaz de estar despierto una hora más.

Mi cara se desencaja cuando escucho la forma ridícula en que responde. Ninguno de los dos parecr percatarse de su sarcasmo en cada palabra y me da asco que aparente ser un angelito de Dios, batiendo sus pestañas y todo para verse adorable y mentir tan descaradamente. Si es cierto que agradezco que no vamos a pasar juntos el día como estaba previsto pero me enoja saber que tiene esa capacidad para fingir y quedar como niño bueno cuando hace diez segundos estaba matándome con la mirada. Ese chico es un problema, es una basura y puedo olerlo desde acá, detesto a las personas que tienen más de una cara porque no son sinceras y solo usan sus falsos encantos para tener a todos comiendo de su mano pero si este jodido gay piensa que hará lo mismo conmigo, la lleva clara porque voy a encargarme de desenmascarar quien realmente es.

-Cierto, está bien, Erick. Ya cuando descanses y te pongas cómodo, pueden pasar el rato juntos. -Mi padre le habla de manera agradable…¿Cómo no se da cuenta de lo falso que es?

-Gracias, Rob. Si me permiten, me gustaría retirarme ahora, de verdad creo que voy a desmayarme si no duermo. -Él inclusive adopta un tono de voz de niño pequeño, el maldito idiota es una jodida actriz para lograr lo que quiere y ahora no me aguanto.

-¿Por qué tan cansado de un viaje que solo dura dos horas?

Reconozco que la mirada que me da es de advertencia y se que hay algo ahí que no quiere decir por lo cual, sonrío internamente, parece que alguien tiene secretos que no quiere rebelar. Espero aparentemente impasible su respuesta, estoy deseando saber que clase de mentira va a decir para mantener su fachada de niño bueno sin embargo se perfectamente que está enojado, lo se por el brillo que desprenden sus esmeraldas. En todo caso, prefiero a la pequeña mierda enojada en lugar de sentirlo comiéndome con la mirada.

-Tengo un cuerpo delicado y me agoto rápido si tengo momentos ajetreados. El vieje no fue solo en el avión, hermanito, empaqué mucho y a penas he dormido pero es muy bonito de tu parte preocuparte por mí, así que ya sabes, aunque odio admitirlo, soy muy sensible.

¡Maldito hijo de puta! ¿Cómo es que nadie se percata de lo falso que es? Miro a Daysi y luego a mi padre y ambos están con la misma cara de idiotas enternecidos por lo que acaba de decir ese imbécil. Yo no puedo realmente creer que no se den cuenta de nada, el maldito está mintiendo descaradamente y lo se, no necesito conocerlo para entender que es una zorra mentirosa. Lo miro enojado y me da más rabia aún saber que me dedica una sonrisa de victoria, sabe que no puedo chillar ahora y eso me enoja más.

-Ve a la cama Er, Rita va a enseñarte tu habitación. Descansa mi pequeño ángel, en la noche nos vemos.

-Gracias mami, tengan un lindo día. Gracias Rob por la bienvenida y gracias hermanito por tus buenos deseos de pasar tiempo conmigo. Más tarde te lo compenzo. ¿Si?

Él simplemente besa la frente de su madre mientras toca afectuosamente el hombro de papá y sube las escaleras detrás de Rita que ya va hablándole con una sonrisa. Odio a ese idiota, detesto su presencia y ahora mismo tengo deseos de mandarlo todo a la mierda y romper su cara de muñeca pero él es peor de lo que imaginaba, desde la escalera y en ángulo directo a mí que le quedo de frente, lanza un beso silencioso, un asqueroso beso que es solo una burla para dejar claro que esta pelea la ganó él y que le importa una mierda que yo sepa que es una zorra mentirosa. Desde este minuto, me prometo a mí mismo que voy a hacer que pague por esto, voy a encargarme de que sienta en su propia piel lo que es ser la burla de alguien.

"Ya vas a ver pequeña zorra"