Era un miércoles en la mañana lo que menos quería Stuart era ir a la escuela, solo quería quedarse recostado, sin afrontar nada pero tenía que hacerlo, sus padres lo tenían vigilado y querían estrictamente que repusiera clases, pero ya se le había hecho tarde, se había dedicado a ignorar los mensajes de David, simplemente caminaba lo más rápido que podía hacia la escuela, ya no había nadie en los patios, las clases habían comenzado así que cabizbajo se dirigió a su edificio, consulto a su horario ya que no recordaba el salón y siguió con su camino.

Al entrar afortunadamente el salón estaba alterado por lo cual pudo deslizarse de la vista del profesor y se sentó en su designado asiento el cual estaba vació, llevaba una sudadera con la gorra puesta, se disponía a sacar sus audífonos para seguir pasando desapercibido pero cerca de el se encontraba su amigo David y ambos cruzaron miradas a lo que David disolvió su sonrisa y abrió los ojos en sorpresa y se dispuso a acercarse a el, - Mierda.- se dijo a si mismo el joven. 

- Stuart!, si viniste... ¿como estás?.- dijo alegre el chico por verlo.

- Uh... Bien.- dijo con acentuada duda el peliazul.

- ¿No estabas en problemas el Lunes verdad?, estaba preocupado... por escuchar a ese tipo, no tiene muy buena fama, pero supongo que solo hiciste otro amigo.

- No! no es mi amigo.- dijo a la defensiva el chico.- No es nadie, solo un puto borracho que se me acerco como si me conociera mientras hablaba contigo...- A Stu no se le daba muy bien mentir, se podía escuchar como se le quebraba la voz al decir tales cosas del hombre que lo traía loco.

- Ah, bueno... es que se están diciendo otras cosas por la escuela.- Dijo pícaro David

- ¿Qué?.- Dijo tratando de hacerse el loco, pero al mismo tiempo se estaba cagando, ¿no podría haberse corrido la voz cierto?

- Si bueno a Michael le dijeron que ibas con el... pero no le quisieron decir nada más y le dijeron estúpido... digo... no me extraña que lo quieras negar, ese tipo es raro como la mierda, probablemente después de que le compraras te arrastro a la fiesta.

- No, fui por mi cuenta, entiende, no se cual sea su problema y cualquier cosa que te digan es falsa, todos estaban borrachos.

- ¿Y tu no?

Stuart se estaba empezando a molestar en este punto.

- ¿A que mierda viene todo esto?!.- Dijo levantando un poco la voz atrayendo un par de miradas al alterado joven.

- Oye tranquilo... sabes que solo trato de charlar contigo, eres mi amigo.- dijo extrañado el castaño joven.

- L-lo siento... solo no me gusta que hables de cosas que no sabes.- dijo finalmente el chico tratando de calmarse.

David entonces dio media vuelta y regreso de donde vino, las clases pasaron lentas, demasiado para su gusto, no paraba de pensar en los acontecimientos del lunes y le ponía triste que no volverían a ocurrir o si quiera volvería a buscar de nuevo a aquel hombre, sería mejor desecharlo de sus pensamientos lo más pronto posible por mas difícil que resultara.

Al fin la campana sonó y se puso de pie, evadiendo cualquier contacto visual con quien fuera se fue rápido, salio de la institución y se dirigió hacia el baldío que llevaba a una tienda cercana donde le vendían cigarros sin mostrar identificación, definitivamente los necesitaba, se llevo una mano al rostro y escucho una voz familiar.

- ¡Stu! espera...- Cuando el mencionado se giro vio a David quién venia acelerado a donde se encontraba, se quedo parado a esperarlo.

- Ufff... caminas rápido eh, jaja, ¿cigarros?, tengo uno, mejor no compres una caja.

- Bueno.- dijo Stuart, de todas maneras lo haría en verdad necesitaba algunos de ellos durante la tarde.

David entonces sonriente lo saco de uno de sus bolsillos y lo encendió, le dio una fumada y se lo paso a su compañero quién lo recibió y le dio su respectiva fumada.

- Sabes Stu... Erhmm.. hay una razón por la cual me preocupe de que acompañaras a Murdoc a la fiesta.

David seguía insistiendo que Stuart efectivamente lo acompaño por lo cual el chico dejo de negarlo y asumió que de alguna manera David sabia la verdad y permaneció callado.

- Vi como lo mirabas la primera vez que lo conociste, podrás tener los ojos en blanco... pero se cuando alguien mira a alguien con interés...

David de verdad estaba poniendo de los nervios a Stuart... de verdad sabía demasiado, solo quería salir de allí y quizá no volverle a hablar a David o a nadie... solo quería desaparecer.

- Entonces... ¿Te gustan los chicos?...

Mierda, pensó, ahora esto.

- ¿Qué?...- Dijo el chico tratando de parecer inmutado

- Solo se honesto conmigo.

Stuart se mantuvo en silencio, la pregunta lo había tomado por sorpresa, en realidad no sabía mucho de su propia sexualidad, pero mientras pensaba nervioso en una respuesta David lo interrumpió.

- Supongo que eso es un sí.

Stuart estaba empezando a alterarse, ¿cual es el interés tan persistente de David y por qué?, solo quería darle la espalda y largarse pero se mantuvo firme.

- ¿Que obtienes con esto?.- Dijo al borde del pánico el peliazul.

Y en cuestión de segundos su compañero se había abalanzado hacia el, tomándolo de ambas mejillas y arrancando un rápido beso de sus labios, se quedo frió, ¿era en serio lo que estaba ocurriendo?, se limpio los labios en cuanto el otro joven se alejo de el, se le veía algo apenado... pero alegre, su cabello rizado cubría ahora parte de sus ojos, Stuart se comenzó a sentir mal, muy mal, no sabía ni remotamente que David se sintiera atraído por el... en ese caso quizá habría intentado algo con el para olvidarse rápidamente de ese hueco en el estomago que le dejo el mayor la primera vez que lo vio, pero ya era muy tarde y sus sentimientos no eran correspondidos, Stuart simplemente le devolvió el cigarro y se marcho. 

Cada paso se sentía mas pesado y pensaba más en lo que acababa de ocurrir, estaba molesto, ¿por que mierda no le había dicho algo?... tenía que revelarlo de esa manera, ahora Stuart simplemente no pudo decir nada ante tal acción que quebró su compostura, dejo tirado a ese pobre chico, sin decirle una palabra... ahora le daría demasiada vergüenza siquiera entrar a la escuela, se había jodido lo ultimo que podría mantener contento a sus padres, ahora trotaba hasta que llego a la tienda y se compro una cajetilla barata.

Intento encender un cigarro inmediatamente, estaba temblando, de verdad que ese beso lo había alterado, todo estaba jodido, el encendedor fallo un par de veces y esto lo hizo explotar, grito un insulto al aire y lanzo el encendedor a la calle con fuerza haciendo que se rompiera, llevo sus manos a la cabeza y tras rascarse en desesperación volvió a entrar a la tienda molesto a comprar fósforos, esta vez fue más fácil, lo encendió y se dirigió a su casa sin mirar atrás.

Ya en ella, pensó de nuevo en lo difícil que sería poner un pie en la escuela mañana, toda esta mierda era agotadora, pero Stuart no pudo dormir demasiado, se la paso fumando y mirando su celular y pensando, uno de esos pensamientos recurrentes era Murdoc, quién tristemente no podía contactar y probablemente no volvería a ver.

A la mañana siguiente sin desayunar salio de su casa, tenia que ir a la escuela, se repetía en la cabeza... pero no quería, no quería verle la cara a nadie, solo quería irse a perder el tiempo a otro lado, pero luego la escuela llamaría a sus padres y no estaba listo para dejar las comodidades de su hogar, aun que en realidad no creía capaces a sus padres de verdad sacarlo de casa, era su hijo al final.

Siguió caminando tomando rutas diferentes entre las casas, con el riezgo de encontrar a alguien y así fue, encontró a Joshua uno de sus amigos...

- Que onda Stu.

- Hey Josh.- Stuart si estaba contento de verlo, Josh no era demasiado entrometido y era el mas cuerdo de su grupo de amigos.

- ¿Te perdiste? o que te trae a esta calle...

- No, solo... pruebo nuevas rutas.

- Mierda.

- ¿Que pasa?

- Mira son los moteros... no recordaba que se reunían hoy...

Stuart dirigió la mirada hacia el lugar donde su amigo le señalo y vio a un montón de gente reunida, la mayoría con aspecto de pertenecer a una banda de motos y lógicamente varias motos rodeando a estas personas, pero entre más se acercaban le pareció mirar un verde familiar... así es... una de las personas montadas en una moto era el... Murdoc, a Stuart casi se le sale el estomago de la sorpresa y un rojo carmesí se apodero de sus mejillas en cuestión de segundos.

- ¡MIERDA!.- dijo antes de cubrirse la boca con ambas manos y detener abruptamente su paso

- ¿Que pasa?.- Dijo Josh preocupado... pero al ver que el grito de Stuart había llamado la atención de los moteros prefirió irse.

Mierda, mierda mierda mierda mierda mierda, pensaba el chico con cada paso que daba... no sabía si en verdad Murdoc lo había visto pero quería salir de allí.

Mientras tanto a Murdoc le pareció escuchar un mierda cercano, al girarse al origen del insulto vio algo que lo puso de muy buen humor... era 2-D, el apodo que recientemente le había inventado al estar pensando en el, no había remedio Murdoc ya había aceptado su inminente atracción hacia el jovencito, pero se lo quería llevar más bien como un jugueteo, 2-D se encontraba retorcido en su lugar claramente avergonzado, como solo se ponía al verlo a el, capto entonces que lo había visto, se bajo de la moto y se despidió de sus colegas.

- ¡Ahora vengo!.

Troto un poco hasta estar quizá a un metro y medio de distancia de 2-D quien caminaba con disimulo lo más rápido que podía.

- ¡Oyeee Guapaa!

Stuart se detuvo cuando escucho estas palabras, era muy tarde Murdoc lo había alcanzado, era el fin, el sabía que ahora seguiría al mayor a donde el quisiera y haria lo que el quisiera, su atracción lo dejaba vulnerable y hecho un desastre, su pulso se acelero aun más de lo que ya estaba y se giro lentamente, lo vio, esa mirada, no podía decir que no la echaba de menos, traía puesto un suéter con cuello de tortuga negro que le quedaba muy bien, una cadena plateada sin su típica cruz y pantalones grises, estaba parado allí, cruzado de brazos, mirando al chico con orgullo.

Stuart se giro atrás el maldito de Joshua lo había dejado... al menos no estaría allí para presenciar esto.

- ¿Qué pasa no quieres que te pague para que me consientas muñeca?.- Dijo Murdoc burlón.

Pero las burlas no le sentaron muy bien al menor que estaba ya de por sí sensible y sabía lo que conllevaba que Murdoc no lo hubiese ignorado al volverlo a ver como lo esperaba, lo había asumido de hecho, estaba seguro de que Murdoc sentía asco por el joven, que solo lo beso por la borrachera... pero ciertamente le habría dolido más que lo ignorara, ¿pero esto? ¿ahora solo se acercaba a el para burlarse de el por lo fácil que se dejo entregar? eso golpeo una fibra sensible

- Ok, entiendo tus bromas... me tratas así después de lo desagradable que fue ir conmigo a la fiesta... muy gracioso, ¡Ahora déjame en paz!.- dijo con la voz temblorosa para quedar al borde de las lagrimas tras decir la ultima palabra, se volvió a dar la vuelta pero sintió una mano en su hombro.

- Oye oye, tranquilo 2-D solo bromeaba.- Dijo el mayor tratando de calmarlo, ciertamente le había tomado por sorpresa su reacción pues creía que habían quedado en buenos términos, aun que pensándolo bien no fue muy amable dejarlo tirado en su patio, pero tampoco hubiera sido lindo que un total desconocido les entregara en brazos a su querido hijito desmallado en alcohol.

- ¿2-D?... ¡¿Ya basta de bromas que mierda es eso?!.- Dijo confundido el chico girándose a verlo una vez más.

-Tranquilo tranquilo.- dijo el mayor llevando ambas manos a los lados de su cara... es un pequeño apodo... por... tus ojos... parecen abolladuras PERO... no es en mala onda.

2-D se quedo extrañado, solo lo miraba de arriba a abajo frunciendo el ceño y  continuo con su camino, pero desviándose al baldío en el que había ocurrido ese beso tan inesperado ayer, solo quería fumar, calmarse un poco y quizá dejar a Murdoc atrás para luego arrepentirse, pero era lo mejor que podía hacer simplemente alejarse... pero el le seguía los pasos... no estaba dispuesto a ser ignorado, lo alcanzo con un par de zancadas y se le puso de frente lo que hizo que 2-D frenara...

- ¿Seguirás ignorándome después de mi amabilidad?.- dijo con un rostro más serio esta vez.

2-D entro en razón estaba siendo grosero, era la mejor opción pero ver a Murdoc indignado además de desagradable era atemorizarte.

- P-Perdón es solo que... aquí puedo fumar sin que nadie me vea.- dijo mientras buscaba su cajetilla en sus bolsillos pero el mayor ya tenia lista la suya frente a el y ofreciéndole uno.

- No dejare que fumes la mierda barata que compras en mi presencia.

Tras escuchar esto 2-D tomo uno con resignación y lo encendió con un fósforo, Murdoc se le quedo viendo a esto, le parecía elegante, pasaron unos momentos en silencio, en los que 2-D estaba hecho añicos mentalmente, era demasiado para tan poco tiempo, su amigo lo había besado, Josh iba a decirles a todos que no llegó a la escuela, sus padres lo echarían o si quiera se molestarían y ahora estaba frente al causante de todos sus problemas, ese hombre que le daba una sensación de felicidad y un cosquilleo en las entrañas irremediable, al que planeaba no volver a ver, para tratar de sanar el resto de las partes de su vida que eran menos importantes, el amor parecía y se sentía más importante por ser algo nuevo en su vida, algo que jamás había sentido de esa forma y algo que quizá no volvería a sentir por nadie más, algo que lo llenaba de propósito y lo sacaba del infierno que era una vida vacía, por eso era mejor simplemente quedarse en el conformismo, manteniendo a la familia contenta y a los amigos cerca, pero ahora estaban juntos, compartiendo un cigarro más.

- ¿No deberías estar en clase?.- dijo Murdoc alzando una ceja y rompiendo el silencio.

- No quiero entrar .- Dijo a secas el menor.

- Bueno, no puedo reprochártelo, la escuela es una puta mierda jaja

- Tú no entiendes... mis padres se enfadaran en serio si no entro, el lunes... aparecí en el patio de mi casa... mi madre se molesto.- Dijo sensible el chico.

- ¿Huh?, que extraño... podría jurar que estabas consciente cuando te deje.- inventó Murdoc dándole una fumada a su cigarro.

- Y... uno de mis amigos...- Stuart se arrepintió de inmediato luego de decir eso. - Olvídalo.

- ¿Qué?.- Dijo curioso Murdoc.

- Nada, es... tonto.

- Ahora me lo tendrás que decir, no manejo bien la curiosidad joder. 

- Bien bien, creo que a un amigo mio le gusto.

- ¿Por qué dices eso?.- dijo Murdoc tratando de tomárselo con calma

- Bueno...-   No tenía opción incluso si era mala idea pero... no creía que Murdoc se fuera a molestar, no le parecía que si quiera le tuviera aprecio. - El me dio un beso...

Murdoc se sorprendió ¿un beso?, aun que quisiera ocultarlo y negarlo le ardió la sangre, pero no quería verse sospechoso con 2-D por lo cual no le pregunto su nombre y no indago en el tema.

- Bueno Uh... Vaya .. ¿estas seguro de que no quieres entrar?

- No...

- Bien, puedes pasar el día conmigo, así es, ¿un gran prestigio no crees?.- Dijo burlón en Mayor, seria un deleite pasar el día con un chico tan entretenido como el, quizá podría continuar con su plan de jugueteo.

2-D no pudo evitar sonreírle, era lo mejor que pudo haber esperado que ocurriera, lejos de casa y de la escuela, con el.

- Bien.