Dragon jamás fue un hombre que se apegara a las reglas: Desde niño cuestionaba a los adultos sobre su actuar. Por eso mismo no fue una sorpresa que, en cuanto tuvo la edad, se uniera a la Marina como un cadete más.
Tristemente, descubrió muy pronto que los cuentos de hadas sobre la Marina no eran más que historias adornadas para disfrazar la verdad.
Amor, venganzas e injusticias rodearan esta historia.