El día de mi cumpleaños, teníamos programada una presentación con mi Grupo.
Estaba inquieta por pensar que ese sería mi último día con Dylan, por la mañana llore tanto que odiaba que fuera mi cumpleaños.
Pero me consolaba el pensar que si iba a morir no había mejor forma de hacerlo que en el escenario.
Ya no tenía miedo de morir, Dylan me amaba y eso era más fuerte que mis miedos.

Hacia mucho calor y el escenario era al aire libre. Nuestro grupo se había vuelto tan popular que cada vez que subiamos nos gritaban de emoción y teníamos muchos fans.

Subimos a bailar y fuimos un éxito.
En nuestra última canción, mientras bailabamos, Dylan saco una cartulina que decía.

" Ella es mi novia y es mi Idol favorita"

Estaba tan emocionada porque el había cumplido con uno de mis sueños

Pero...

¡Espera! ¡Momento! ¿Que?

Me quedé en shock cuando recordé aquella conversación.
Esa frase se la dije...
Pero en mi otra realidad alterna.
No en esta.

Termine de bailar, agradeci al público y baje rápidamente del escenario.

Corrí hacia donde estaba Dylan, mientras las chicas decían unas palabras de agradecimiento.

Corrí entre la gente para encontrarme con Dylan. Cuando estaba frente a él, lo mire sorprendida.

- Dylan... Yo te dije...
" Ella es mi novia"

- Lo se...
Respondió.

- Se que hoy vamos a morir y que hoy es nuestro último día juntos.

- ¿Como sabes eso?
Pregunte mientras seguía en shock

- El día que me llamaste para decirme que nos viéramos en el parque, ese día Mario me dijo la verdad sobre Alex, fui a buscarlo para decirle que te dejara en paz.
Pero peleamos y entre la pelea sus amigos se metieron, me golpearon con un bat y cuando vieron que no podía moverme se fueron.
Una señora se acerco y llamo a una ambulancia.
Por eso no llegue al parque.
Todo era tan extraño, tan irreal. De camino al Hospital en la ambulancia, una mujer con un vestido blanco brillante me acompañaba, se sentó junto a mi y me regalo una rosa...

- Una rosa en tiempos de sequía.
Le dije terminando la oración.

- Al día siguiente desperté en mi habitación, era 3 De Abril. El día que te conocí.
Entonces prometi hacer todo lo posible por estar contigo, por amarte, por salvarte.

Mis lágrimas comenzaron a salir.
Abrace a Dylan y no quería apartarme de el.

- ¿Quieres ir a casa?
¿Quieres pasar nuestra última noche juntos?

Pregunto.

- Si, si mi amor.
Respondi.

Nos fuimos a casa, nos encerramos en mi habitación y deje solo la luz de la Luna entrar por la ventana.

- Eileen... Si escuche tu audio.
Me dijo.

- ¿Cual audio?

- El pensamiento que me escribiste.
Respondio.
- ¿Sabes como supe que tu también vivias esta realidad alterna?
Porque la primera noche que dormimos juntos leí tu libreta y ahí anotaste, todas las cosas que querias hacer conmigo. Ahí entendí todo.
Eileen... No importa lo que pase mañana, esta vida contigo es mi bendición

Me quedé conmovida y me recoste en su pecho.

- Eileen, querida...
Podrias repetir esas palabras, por favor.
Me pedía.

"Ella es la Luna
Ella es irremediable
Tiene locura y brillantina en el alma
Ella, lo vio llegar
Como llega la lluvia en un día soleado
Mientras sus miedos se desvanecian en su mirada
Quizá se habían cruzado antes
En alguna calle vacía pero no decidieron mirarse
El es único
Y sus manos son imposibles de soltar
Si el dice una palabra

Quizá te enamores o quizá te destruyas
Ellos se habían encontrado
Dos corazones
Dos historias que no coincidían
Dos amantes que no estaba escrito se encontrarán
Ella le regalaría noches brillantes
Y el podría escribir un mapa en su piel
Por si el destino los separaba
Ella pudiera encontrar el camino de regreso hacia el.
No importa cuanto frío hace
Porque sus brazos son su abrigo
Aunque el nunca le robó un beso
Y ella nunca se recosto en su pecho
Ellos eran Rosas en sequía
Quizá el amor que nunca sería
Y si los años los separaban
Y la distancia los atrapaba
Ellos habían coincidido
En la misma canción
En la misma hora
Pero ella sabía que el no se quedaría
Prometió estar a su lado
Enfrentando el mundo
No importaba la forma en la que el permanecería en su vida
Ella lo encontraría
Ella siempre... Lo elegiría"

Dylan y yo nos abrazamos hasta quedarnos dormidos.

Mi vida no venía con instrucciones, mi vida no era perfecta pero sabía que el tiempo no se detenia, que si quería ser feliz debía vivir el "ahora"
Que si amaba no debía tener miedo, que no debía tener miedo a conocerme, a descifrarme, que mi pasado no era una derrota, si no una nueva oportunidad para hacer una mejor versión de mi.

Desperté y la luz del sol entraba por mi ventana.
Estaba sola en mi habitación.
Tome mi celular para ver la fecha y era 24 de Junio.
Un día después de mi cumpleaños.
Encendi el televisor, la radio y era verdad.
Estaba viva.

Quería llamarle a Dylan pero recordé la promesa que hicimos.
Entonces me puse el vestido que el me regalo en mi cumpleaños y sali corriendo hacia aquel lugar donde prometimos encontrarnos.

Me pare justo en la fuente, espere minutos, después horas, como 3 horas y Dylan no aparecía.

Le llame a su celular pero no me respondía.
Sabía que esa realidad no sería la misma.

Dylan estaba muerto.

Me tire al suelo y comencé a llorar, la vida era injusta por quitarme el amor, por quitarme la oportunidad de tener un amor bonito.
De pronto la fuente se encendió y no me importó mojarme mientras lloraba.

Dylan me regalo los mejores momentos de mi vida.
El no iba a volver y lo único que podía hacer, era amarme como lo amaba a el.

Me levante, me rendi, limpie mi rostro mojado y cuando todo mi mundo se derrumbo.
Escuche la voz de Dylan. En mi mente tenía grabada su voz que creía volverme loca.

De pronto la fuente se detuvo y Dylan estaba frente a mi, sonriendome.

- ¿Ella es mi novia?
Me dijo mientras tocaba mi rostro.

Comencé a llorar y me arroje a sus brazos.

- Pensé que estabas muerto, crei que jamás volvería a verte, mi mundo sin ti era soportable pero un mundo sin ti no es opcional.

Nos abrazamos tan fuerte que por primera vez, no había miedos, no había otra realidad, solo Dylan y yo en nuestra propia realidad.

Caminamos de regresó a casa, tomados de la mano y hablando de todo lo que faltaba por hacer. Cruzamos la calle para tomar el autobus.
Y vimos cruzar frente a nosotros a la misma mujer, la misma silueta brillante, el mismo vestido blanco y esta vez pudimos ver su rostro.

Ella cruzó la calle del lado contrario y cuando paso junto a nosotros, nos sonrió. Llegó a la cera de enfrente y nosotros del otro lado la miramos fijamente, ella levanto su brazo y se despidió amigablemente.

Respondimos su saludo, ella dio la vuelta y se alejo caminando hasta desaparecer entre la gente.

Dylan me abrazo, tomó mi mano y regresamos a casa, para construir nuestro futuro y una mejor versión de nosotros mismos.

Fin.