Kuroko estaba recostado en su cama, no podía dormir y a la vez no quería, algo le preocupaba, quizás había sido la mirada de Hanamiya lo que le preocupaba.
Mientras tanto Hanamiya estaba en la biblioteca con Aki el cual bebía una copa de vino, Hanamiya estaba de pie a su lado.
—Rido ¿Cuánto tiempo crees que esto dure? —pregunto ocasionalmente, Hanamiya le miro algo confundido.
—¿Qué cosa? Señor—
—Todos siempre se van, ese maldito perro se fue, luego estas tú y luego está el pequeño gatito, por alguna razón, antes de que parpadee vuelvo a estar solo—Aki suspiró agitando la copa de su mano—Y siempre es por mi culpa—
—Aki, quiero que me prometas algo—Hanamiya se acercó al albino abrazándolo por detrás.
—¿Qué quiere de mí? mi cachorrito—pregunto de manera juguetona recibiendo el abrazo—Te daré todo lo que quieras, excepto tu libertad—
—¿Cuidaras del pequeño? —preguntó ignorando aquello—Mi único deseo es que ambos sean felices, que estén sanos, vivos y sonriendo, prométeme que serás amable, comprensivo y bueno con él—
—¿Qué hay de ti? —
—Yo soy feliz si ustedes dos lo son—comento sonriendo—¿Me lo prometes? —
—De acuerdo, lo prometo pequeño Rido—acarició lentamente uno de los brazos de Hanamiya—pero antes dime ¿Qué le pusiste ahora al vino? —
Hanamiya sonrió, sabía que le descubriría en cualquier momento, pero no supuso que lo bebería de nuevo apropósito.
—Solo duerme, cuando despiertes estarás mejor—Rido se acercó dándole un beso a Aki
—¿Tranquilizantes? —se burló el albino—Era claro, los venenos no me hacen daño—
Aki cayó dormido, Hanamiya le miró unos momentos, paso su mano por la mejilla de Aki, lentamente se separó y camino hacia afuera, corrió hacia la habitación donde Kuroko estaba recostado, abrió la puerta bruscamente, Kuroko se sentó en la cama sorprendido.
—¿Hanamiya-san? ¿Qué sucede? —
—Rápido Tetsuya, levántate—Hanamiya cargo a Kuroko poniéndolo en el suelo y tomando su mano corrió hacia el pasillo que daba a la salida.
—Espera Hanamiya—Kuroko tropezó, su pie aún no estaba del todo sano y algunas heridas aun le dolían.
Rido se acercó ayudándolo a ponerse de pie, se giró a un jarrón de su lado sacando una llave mientras temblaba.
—Vamos Tetsuya, sal de aquí—le dio la llave temblando—date prisa—
—¿Qué? ¿Qué hay de ti? ¿Qué le paso a Aki-san? —Kuroko tenía demasiadas preguntas, sujetaba la llave con duda.
—Yo me quedare aquí—murmuro Hanamiya sonriendo con tristeza
—¡No! ¿Qué hay de quedarte conmigo? ¿Tú no quieres ser libre? —
—shh, claro que sí, pero si voy contigo Aki nos encontrara, no importa cuánto escapemos siempre nos encontrara—Hanamiya quitó un mechón de cabello de la cara de Kuroko—pero si me quedo podré convencerlo de que te olvide, que te deje en paz, conozco el lugar, estamos rodeados por bosque, si corres es posible que no te encuentre así que vete—
—No quiero irme sin ti, prometí escapar contigo, eso sí lo recuerdo—dijo Kuroko con lágrimas en los ojos—No me abandones—
—Vamos, deja de llorar—Rido limpio una lágrima de Kuroko—tú tienes una vida, yo no, mi lugar es aquí así que corre y vete lejos, ve con tus amigos y ten una mejor vida, ahora vete rápido, Aki no tardara en despertar y venir—
—No yo no...—comenzó Kuroko.
Hanamiya se agachó dándole un beso en la boca, lentamente, esa sería su despedida.
—¿Rido? —Aki estaba de pie, mirándolos a ambos, estaba paralizado, ambos chicos se separaron mirando a Aki con miedo.
—Aki, esto no es lo que parece yo...-comenzó Hanamiya acercándose a Aki.
—¡Te dije que no lo tocaras! —gritó empujando a Hanamiya al suelo y acercándose a Kuroko lo tomo por el cuello levantándolo del suelo—¡Nadie puede tocar a Rido! ¡Ni siquiera tú! —
Tiró a Kuroko al suelo poniéndose sobre él, seguía con su mano apretando el cuello de Kuroko que poco a poco se quedaba sin aire, con la otra mano la fue bajando hasta dar con el trasero de Kuroko, metió el dedo y fue moviéndolo dentro.
—¿Te gusta? ¡Te torturare hasta que mueras estúpido animal! —gritó acercándose a besar a Kuroko—pero no sin que yo lo disfrute—
Kuroko pataleaba intentando soltarse, el aire se le acababa igual que las fuerzas, fue en ese momento que un fuerte sonido se escuchó, unas gotas de sangre cayeron sobre el rostro de Kuroko, Aki le miro tocándose la cabeza, su cabeza sangraba, miró hacia atrás, Hanamiya sujetaba los restos de un jarrón en sus manos.
—¿Rido? ¿Tú...me—Aki cayó al suelo dejando a Kuroko respirar.
Kuroko comenzó a toser recuperando el aire, Hanamiya se acercó para ayudarlo a levantarse.
—¡Tetsuya! ¡Vete ahora! —Hanamiya comenzó a empujar a Kuroko hacia la puerta, ya cerca de esta la abrieron.
—Hanamiya tú...—
—¡Estaré bien! ¡Vete! —Hanamiya empujó a Kuroko hacia la salida.
—No te muevas—se escuchó la voz de Aki, ambos se detuvieron mirándole.
Aki sostenía un arma en su mano, le apuntaba a Kuroko, la sangre de la cabeza de Aki aun caía al suelo.
—Aki ¡Déjalo ir! —suplico Hanamiya
—¡Cállate Rido! Ya me encargare de ti cuando termine con él—Aki le quitó el seguro al arma dispuesto a disparar, estaba perdiendo demasiada sangre, debía hacerlo rápido antes de desmayarse.
—¡No! —Hanamiya corrió para quitarle el arma a Aki, pero en ese momento Aki disparó.
Todo se quedó en silencio después del aturdidor ruido del arma, Hanamiya se llevó las manos al estomagó, miro su mano llena de sangre y después miro a Aki cayendo al suelo.
—Ri-do...yo no...yo...—Aki cayó al suelo, había perdido demasiada sangre.
Kuroko estaba de pie, mirando a ambos en el suelo, se acercó a Hanamiya que comenzaba a toser.
—Hanamiya, vamos, puedes levantarte vámonos—suplicaba Kuroko tomando el brazo de Hanamiya y jalándolo hacia la puerta—mira la puerta está abierta, podemos irnos—
—Tetsuya...vete tú—Hanamiya se soltó de Kuroko
La policía se escuchaba, parecía estar acercándose en ese momento, Kuroko tenía la mirada borrosa por las lágrimas pero de nuevo tomo a Hanamiya jalándolo.
—¿escuchas eso? Es la policía, vamos, seremos libres—continuó Kuroko
—Tetsuya...no me puedo mover, vete tú, se feliz—de nuevo Hanamiya se soltó de Kuroko
—No Hanamiya ¿Qué hay de tu sueño? ¿No querías ver un campo de flores? ¿No querías salir, ser libre y ver el mundo? —pregunto mirándole desde arriba algunas de sus lágrimas le caían a Rido.
—Tú ve a ver ese campo de flores por mí, yo veré el mundo desde otro lado, así que ve, se feliz y sigue viviendo—algunas lágrimas se escurrían por sus mejillas, su boca se llenaba con algo de sangre—Yo viviré, en una libertad que solo puede ser imaginaria—
Hanamiya cerró los ojos con una sonrisa, Kuroko le miró llorando, lo tomo por los hombros agitándolo pero no respondía.
—No...Hanamiya...no dejare que estés aquí, que mueras en este encierro—Kuroko se puso de pie, tomo a Hanamiya de los brazos arrastrándolo hacia la salida—saldrás de aquí, serás libre aunque me tarde...—
Un camino de sangre se hacía en el suelo mientras lo arrastraba hacia afuera, Kuroko no era muy fuerte, pero estaba usando la fuerza que le restaba para sacarlo hasta que se tropezó cayendo por los pequeños escalones de la entrada.
continuara...
You are reading the story above: TeenFic.Net