Uno de los pasatiempos favoritos de Ruby era jugar videojuegos. Si bien no era la jugadora más dura, disfrutaba bastantes juegos. Juegos de lucha, RPG's, juegos de aventuras, la pelirroja disfrutó de todo tipo de géneros.

Sin embargo, una de sus formas favoritas de jugar era con otra persona. A Ruby le gustaba mucho trabajar con alguien para alcanzar la meta o incluso competir en un partido, ya que a menudo disfrutaba de la compañía. Desafortunadamente, esto era algo que a menudo no tenía la oportunidad de experimentar. Gracias a su naturaleza tímida, en realidad no tenía amigos antes de Signal o incluso allí. E incluso ahora en Beacon, muchos de sus amigos no podían proporcionarle la compañía que necesitaba. Weiss encontró los videojuegos demasiado infantiles y se negó a jugarlos, y aunque a Blake no le importaría probarlos, a menudo no estaba interesada en los juegos. A Jaune y Nora les gustaban los videojuegos, pero a menudo estaban demasiado ocupados con otras cosas para jugar con el joven líder del equipo. Los otros dos miembros de JNPR eran como Blake y tampoco tenían interés en ellos.

Por suerte para Ruby, tenía a Yang. Cuando los dos crecían juntos, su tío, Qrow Branwen, les había comprado una consola de videojuegos para el cumpleaños de Yang. Inmediatamente se hizo popular entre las dos chicas y a menudo pasaban el tiempo juntas con él. Si Ruby alguna vez necesitó un compañero de juego, no necesitaba buscar más allá de Yang.

Sin embargo, Yang no era exactamente el mejor para jugar, debido a su personalidad muy competitiva. Incluso cuando los dos estaban cooperando para ganar un juego, la necesidad de la rubia de demostrar sus habilidades llegó a estropear las cosas. Esto se produjo en la forma en que Yang hizo todo lo posible por acaparar todos los puntos, los últimos golpes a los jefes y el intento de cruzar la línea de meta primero, lo que provocó que Ruby sufriera en el proceso. Ya sea que su personaje fuera expulsado de la pantalla, que no obtuviera los poderes necesarios o algo más, la pelirroja a menudo enfrentaba la desgracia de la forma de jugar de Yang.

Pero si bien era difícil jugar en cooperación con la peleadora, era aún más difícil jugar contra ella. Como lo fue hoy. Yang había sugerido que ella y Ruby jugarían un par de rondas en un juego de lucha, antes de que la joven tuviera que unirse a Weiss en la biblioteca para una sesión de estudio. Desafortunadamente para Ruby, su pequeña sesión se estaba volviendo insoportable para ella.

"¡Oh, hombre, gané de nuevo, Rubes!", Dijo Yang felizmente con una sonrisa mientras ganaba otra ronda. '' ¡Esto es casi demasiado fácil para mí! ¿Tal vez debería enseñarte algunos trucos, para que puedas ser más un desafío para mí?

Ruby dejó escapar un suspiro de frustración. Esta era una de las razones por las que no le gustaba jugar contra Yang. La rubia tenía la mala costumbre de regodearse y frotarte la victoria en la cara. Esto sucedió no solo cuando estaba jugando, sino también cuando estaba peleando. El francotirador estaba seguro de que si Yang obtenía mejores puntajes en las pruebas, también te lo frotaría en la cara. Afortunadamente, eso probablemente nunca sucedería.

"¿Qué tal si hacemos una ronda más antes de que tengas que unirte a la reina del hielo?", sugirió la niña mayor. “Solo un partido más y podemos terminarlo. ¿De acuerdo?''

Ruby se animó ante la sugerencia de Yang, ya que había estado esperando este momento. Hasta ahora, se había estado conteniendo y dejando que la rubia ganara, ya que sabía lo que sucedería si ella ganaba. Sin embargo, ahora no necesitaría hacer eso.

Las dos chicas seleccionaron sus personajes y comenzó el partido. Yang esperaba otra victoria fácil, pero se sorprendió cuando ninguno de sus ataques aterrizó. A pesar de sus mejores esfuerzos, la rubia no pudo asestar un solo golpe y fue derrotada fácilmente por la pelirroja.

Mientras Yang miraba la pantalla con los ojos muy abiertos, Ruby se levantó del suelo y se estiró un poco.

"Bueno, supongo que eso está hecho", dijo la pelirroja con una sonrisa. "Me voy a mi sesión de estudio con Weiss".

Justo cuando Ruby se dio la vuelta y estaba a punto de irse, sintió que algo la detenía. Miró detrás de ella para ver a Yang sosteniendo su capa con un pequeño puchero en su rostro.

"Un juego más", dijo la rubia.

"¿Qué?" preguntó la pelirroja.

''Un partido más. No puedo dejar que esto termine de esta manera”.

"Yang, vamos, sé razonable", dijo Ruby con un gemido. "Si no llego a mi sesión de estudio a tiempo, Weiss me va a cortar la cabeza".

''¡Es solo un partido más! ¡Tienes tiempo para eso!”, argumentó Yang. "¡Si dejo que termine así, me dejará un mal sabor de boca!"

La joven líder del equipo estuvo a punto de negar la solicitud de la niña mayor, pero cometió un error fatal. Miró a los ojos de Yang. La rubia estaba usando la temida técnica de "ojos de cachorro" que había dominado hacía mucho tiempo. Una vez que Ruby vio esos ojos, su destino estaba sellado. Tenía que aceptar lo que Yang le estaba pidiendo.

''Bien. Un juego más'', dijo la pelirroja con un suspiro.

''¡Hurra! ¡Eres el mejor, Rubes!'', vitoreó el alborotador. "¡Te prometo que no te escaparás tan fácilmente esta vez!"

Las dos chicas seleccionaron sus personajes y comenzaron su partido. Sin embargo, como terminó la última vez, Ruby volvió a ganar sin mucho problema. Esto llevó a Yang a excusarse de que el personaje de la chica más joven era "demasiado poderoso", razón por la cual perdió y exigió otra revancha.

Ruby solo pudo suspirar porque todo estaba saliendo como ella temía. Si Yang ganaba, se regodearía y te frotaría la victoria en la cara. Pero si perdía, pondría las excusas más tontas y seguiría exigiendo revanchas hasta que ganara. El portador de la guadaña solo podía esperar que esto no continuara por mucho tiempo.

Desafortunadamente, las esperanzas de Ruby fueron en vano, ya que su sesión de juego se hizo más y más larga. Cada vez que la pelirroja ganaba, Yang ponía una excusa por su pérdida, como si su controlador no funcionara, el juego fallara, etc. Ruby pudo ver que la única manera de salir de esto era dejar que la rubia ganara y nada más.

Cuando comenzó su siguiente partido, Ruby intencionalmente dejó que los ataques de Yang aterrizaran y falló el suyo a propósito. Como era de suponer, el partido terminó con la rubia ganando sin problema, y ​​con el partido terminado, la joven líder del equipo finalmente pudo ir a su sesión de estudio.

"Bueno, ese fue un buen partido, Yang, pero tengo que irme ahora", dijo Ruby mientras se ponía de pie. "Te veré-"

"Espera", dijo Yang de repente, interrumpiendo al pelirrojo. "Simplemente me dejaste ganar, ¿no?"

"Uhhh... ¿No?" Respondió Ruby, esperando que la rubia le creyera.

''¡Lo sabía! ¡Tiraste ese fósforo a propósito!”, gritó Yang mientras se giraba para señalar con un dedo acusador a la niña más joven. "¡No te atrevas a menospreciarme así, Ruby Rose! Puede que me hayas vencido un par de veces aquí, ¡pero te derrotaré! ¡Exijo otro partido! ¡Y nada de falsas victorias esta vez!”.

"Yang... Realmente necesito hacerlo", dijo Ruby con un gemido.

'' ¡Pero sé que puedo ganar! ¡Tengo que hacerlo o no podré vivir conmigo mismo! ¡Ahora vuelve aquí para que podamos resolver esto!''

La joven líder del equipo dejó escapar un profundo suspiro mientras iba a comenzar otro partido.

Algún tiempo después, Blake caminaba por los pasillos de Beacon, en dirección al dormitorio de su equipo. De camino allí, se encontró con Weiss, que parecía estar de mal humor. Las manos de la heredera estaban cerradas en puños, tenía el ceño fruncido y estaba pisando fuerte hacia el dormitorio de su equipo.

"¿Supongo que tu sesión de estudio con Ruby no fue bien?", le preguntó Blake a su compañera de equipo, quien ni siquiera se giró para mirarla.

"¡Oh, no salió nada mal!", Dijo Weiss con sarcasmo en su voz. "Quiero decir, ¿cómo podría salir mal, cuando una de las personas necesitadas ni siquiera se molesta en aparecer?"

"¿Disculpa?", Preguntó el gato fauno, preguntándose qué quería decir la chica de pelo blanco.

"Ruby nunca vino a la sesión de estudio", respondió Weiss. '' ¡Esperé dos horas a que apareciera! Estoy dispuesto a apostar que estaba demasiado ocupada divirtiéndose con su novia para molestarse en llegar”.

Vamos, Weiss. Seamos razonables”, dijo Blake en un intento por calmar a su compañera de equipo. ''Sabes que Ruby te admira y nunca querría decepcionarte. Estoy seguro de que tiene su razón para no presentarse”.

'' ¡Bueno, al menos podría haberme enviado un mensaje de texto! ¡De esa manera no me habría quedado allí, perdiendo el tiempo!”.

Después de su pequeña conversación, las dos chicas se dirigían a su dormitorio en silencio. Weiss estaba demasiado enojado para hablar y Blake tenía miedo de enojar más a la heredera, por lo que decidió no hablar. Eventualmente vieron la puerta de su dormitorio más adelante, pero justo cuando estaban a punto de caminar hacia ella, una Ruby muy enojada abrió la puerta.

"¡Por última vez, Yang, NO TENGO OTRA REPETIDA CONTIGO!", Gritó la pelirroja con furia mientras salía del dormitorio mientras luchaba visiblemente. Una vez que salió del dormitorio, Weiss y Blake vieron que el motivo de su lucha era Yang, que sostenía la capa de la pelirroja.

''¡Vamos, rubes! ¡Solo un partido más!'', suplicó la rubia mientras la arrastraban por el suelo. '' ¡Sé que puedo hacerlo! ¡Solo déjame tener otra oportunidad!”

Weiss y Blake observaron cómo Ruby se alejaba con Yang arrastrándose detrás de ella, y finalmente desaparecía detrás de una esquina. El dúo monocromático solo pudo mirarlos con los ojos muy abiertos por un momento, sin estar realmente seguros de lo que acababan de ver.

"Entonces... ¿sigues enojado con Ruby?" preguntó Blake, rompiendo el silencio.

''No. Creo que ya no lo soy”, respondió Weiss. "Puedo ver qué hizo que se perdiera nuestra sesión de estudio, así que creo que me siento mal por ella".