Un Dia

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Abrió los ojos con pesadez mientras escuchaba la canción de su alarma sonar con fuerza, con desgano estiro la mano apagándola, se tallo los ojos y quedo mirando hacia el techo cuando un flashback de lo ocurrido hace solo unas horas pareció golpearlo y traerlo a la realidad, se sentó de golpe mientras repasaba cada acción del día anterior, no pudo evitar cubrir su rostro al caer en cuenta de algo.


Él y Otabek estaban saliendo.


Oh por todo lo sagrado.


No fue un sueño, las dos tazas lavadas lo confirmaban.


Se levantó de la cama bostezando, tras el Misha lo seguía de cerca, acaricio la cabeza de su gato para luego servirle las croquetas, se lavó las manos y se apresuró a preparar su desayuno.


Las 5:49 am marcaba su hora en el reloj de la cocina, por lo que dejando listo para servir decidió tomar una rápida ducha. Tomo un polo plomo ceñido, una pantaloneta negra, unos bóxer azules y su inseparable casaca nacional para luego de cinco minutos salir vestido con una toalla envuelta en el cabello.


Iba a desayunar cuando el sonido de un mensaje hizo que corriera hacia su celular.


"Buenos días Yuri"


"Buenos días Beka"


"Espero no haberte levantado"


"Ya estaba despierto, tengo entrenamiento a las siete"


"Yo también iré a entrenar, puedo llevarte si deseas" Dio una mordida a su tostada mientras sonreía.


"Vives al otro lado de la ciudad, no es necesario" Dio un sorbo a la leche tibia dando por finalizado su desayudo.


"Estoy abajo" Tuvo que retener la leche y pasarla, ¿Otabek estaba abajo? Se sacó la toalla acomodando su cabello, limpio su boca con el primer trapo que encontró y corrió.


Corrió hacia su ventana y se asomó, abajo montado en su motocicleta Otabek le saludaba con la mano.


"En cinco minutos bajo"


Lo que normalmente hacía en media hora realmente lo hizo en cinco minutos, después de guardar un polo de cambio en su mochila salió de su departamento tratando de no demostrar lo emocionado que estaba. Fue recibido por una de esas escazas sonrisas que tenía el kazajo, recibió el casco que el mayor le tendía y se lo coloco.


─ ¿Subo? ─


─ Espera ─ Otabek se quitó la típica bufando que siempre portaba para luego envolverla en torno del cuello de Yuri ─ Está haciendo frio ─ El menor intento refutar ─ Está bien, ahora sube ─


Dialogaron durante el camino como solían hacerlo, un ambiente calmo y agradable se formó entre los dos y valla que eso era aliviante para Yuri, que después de lo ocurrido había estado dándole vueltas a todo ese asunto y si su relación cambiaria. Para su suerte nada de lo que se había imaginado se dio.


Al llegar, el primero en ingresar fue Yuri, a los segundos Otabek le dio alcance, caminaban sumamente cerca, con sus brazos rozándose pero dudando del próximo paso a dar. Una situación muy cómica para un punto de vista externo.


─Buenos días Yuri, oh Beka no pensé verte hoy en la pista ─ Saludo Mila efusivamente saliendo del hielo y acompañando al kazajo mientras ambos varones se colocaban sus respectivos patines.


─Buenos días Mila, mi entrenador me cito esta mañana a entrenar también ─


─La Grand Prix está cada vez más cerca, debemos estar preparados ¿No es asi Yuri? ─


─Tch, ven Beka calentemos ─ Sin opción a resistencia Otabek fue, prácticamente arrastrado al interior de la pista de hielo, pudo apreciar el ceño fruncido del menor.


─¿Ocurre algo? ─


─No ─


─Estas enojado Yura ─


─No lo estoy ─ Un respingo se dio por parte del ruso cuando uno de los dedos del kazajo fue a para en su entrecejo dando pequeños toques.



─Si sigues arrugando tanto esta parte quedara marcada ─


─No es nada Beka, enserio. Mejor patinemos ─


─Está bien ─


No fue hasta dentro de veinte minutos que los respecticos entrenadores comenzaron a llegar y llamar a sus alumnos para comenzar a practicar.


Fue cuando el sol se estaba ocultado, que las prácticas de ambos jóvenes se dieron por finalizadas, estaba exhaustos, completamente agotados pero satisfechos con el progreso que habían obtenido.


Claro que la llamada de atención y el consejo de solicitar ayuda a Lilia no le había sentado muy bien al menor. Su ballet estaba muy bien, a ojos de Yuri incluso lo había mejorado, pero a ojos de Yakov aún faltaba.


Mientras Otabek maneja la moto de camino de regreso, tras el Yuri no deja de hablar y de hacer berrinches debido a aquella conversación con Yakov, en la cual, según el menor, su entrenador no apreciaba realmente todo lo que trataba de hacer.



**



─Mañana puedo pasar a recogerte de nuevo ─


─Beka ─


─A la misma hora estaré aquí ─


─Esta bien ─


Y un incómodo silencio fue formándose, Otabek se encontraba montado en la moto mientras que Yuri ya en tierra firme se encontraba cerca del mayor. Ambos compartían la mirada sin saber muy bien como despedirse.


─Otabek ─


─Yuri ─


Hablaron al mismo tiempo.


─Tú primero Yuri ─


─ Hmm, y-yo solo q-quería agradecerte por esto ─


─ Yuri ─ La mano del Kazajo fue a parar en la helada mejilla del menor mientras le sonreía ─ ¿Puedo besarte...o no? ─


¿Qué clase de pregunta era esa?


Yuri bajo el rostro completamente apenado, Otabek se preocupó por aquel gesto y comenzó a disculparse sin sentido, eso solo irrito al menor que levantando la mirada coloco su mano sobre la kazaja.


─Solo hazlo ─


Otabek no espero más para unir sus labios a los del ruso, un corto beso pero suficiente para ambos.


─Hasta mañana Yuri ─


─Hasta mañana Beka ─


Se quedó ahí, viendo la silueta del mayor perderse a los lejos y suspiro.


Aunque se negara a admitirlo esa noche, Yuri suspiro por Otabek.



***


El maullido de Misha fue lo primero que escucho antes de al fin despertar, se giró mirando al techo mientras dejaba escapar un suspiro. Estiro su brazo hacia un lado, tanteando la cama en busca de su celular, Misha había trepado en la cama y ahora yacía echado sobre el vientre del menor.


Lo primero que hizo Yuri fue abrir sus redes sociales, cierto brillo se instaló en sus ojos cuando leyó la bandeja de entrada de sus mensajes.


"El avión ya va a aterrizar"


"Canadá no es tan fría como Rusia"


"Ya llegué, despierta dormilón"


Una ligera sonrisa abandono sus labios mientras sus dedos comenzaban a teclear con rapidez.


"Ya desperté, Beka"


Miro la hora de su reloj, ocho de la mañana, con la diferencia horaria de casi diez horas entre Canadá y Rusia, allá debería ser algo de las once o doce de la noche para el kazajo.


Abrió su instagram y con rapidez fue bajando las noticias hasta llegar a la que realmente le interesaban, Otabek, el héroe kazajo arribo esta noche a Canadá, era una de las tantas cosas que se comentaba de su...


Novio.


No, aun no lo eran...


Aún.


Se mordió el labio inferior para luego rodar ocultando el rostro en la almohada cuando a su mente llegó la conversación que había tenido con el kazajo en el aeropuerto.



**


Yuri caminaba al lado de Otabek mientras que el entrenador de este iba delante de ellos hablando por teléfono con la recepción del hotel en Canadá, Mila y Giorgi habían insistido en acompañarlos y en despedir al kazajo, por lo que ambos rusos iban detrás murmurando sabe Dios qué.


Había pasado dos meses desde que ambos jóvenes habían comenzado a ser más que solo amigos, meses en que el comportamiento de ambos había cambiado, cambios que bajo la atenta observación de Mila no había pasado por desapercibido.


Primero, ambos siempre llegaban juntos a las practicas, siempre, no existía un dia en el que no los viera llegar juntos, luego estaba el hecho de que no podía acercarse a Otabek más de un metro que Yuri siempre llegaba a interrumpirlos y llevarse al kazajo con él. ¿Era normal que Yuri obedeciera a Yakov sin refutar antes? Y luego estaba que siempre Otabek esperaba a Yuri y lo llevaba a su departamento, ¿Cómo lo sabía? Pues un dia los había seguido.


Algo pasaba entre ese par y ella tenía que saberlo.


-Algo te tiene incomodo Yuri- Murmuro Otabek.


-No debiste dejarlos venir- Contestó este de forma infantil.


-No quería que regresaras solo Yura, no habría viajado tranquilo-


-Por favor Beka, he hecho este recorrido cientos de veces antes-


-Antes no estaba a tu lado- Oh el bochorno que sintió Yuri lo demostró cuando sus mejillas se espolvorearon de un vivo color rosa. Giró el rostro tratando de ocultar su sonrojo del mayor, pero este ya lo había visto y las ganas de besar al menor no le faltaron, sin embargo sabía que a Yuri no le agradaba ser visto por las demás personas, por lo que se limitó a rozar su mano con la del ruso.


Faltaba veinte minutos para que el vuelo del kazajo despegara, veinte minutos le quedaba antes de que él partiera por casi una semana.


Si era una semana, pero para Yuri, quien ya se había acostumbrado a verlo todos los días fuera de su departamento no era algo fácil, no cuando en los últimos días lo había pasado tan bien al lado de Beka, desde discretas salidas al cine hasta horas de practica juntos.


Yuri! -


-¿Qué quieres Mila? - Contesto mientras observaba al kazajo hablar con su entrenador.


-Giorgi y yo iremos a comprar. ¿Vienes? - Vio como el entrenador asentía y se retiraba mientras él y Otabek cruzaban miradas.


-No, vayan ustedes- Se levantó ante la atenta mirada de la rusa y camino hacia el kazajo, ambos se sonrieron para luego caminar hacia una de las cafeterías.



*


-Ten- Dijo Otabek extendiéndole el vaso de mocca al menor.


Comenzaron a caminar por los pasillos donde pocas personas transitaban, en un impulso Yuri termino uniendo su mano a la del kazajo, mientras este sonreía entrelazando sus dedos con los del menor.


-Yura- Otabek freno su avance, pareció mirar a su alrededor para luego jalar al menor a un rincón apartado, ahora en el pasillo con luz tenue, el kazajo atrajo el rostro contrario acunándolo con una mano, el menor se dejaba guiar con ambas manos sujetando temblorosas el vaso de mocca. Cerro los ojos a la espera de tan ansiado contacto, más al no sentirlos comenzó a desesperarse.


-Bésame ya Beka- Una ligera risa escapó de los labios del nombrado.

Un temblor azotó el cuerpo del rubio cuando sus labios fueron tomados, primero un simple roce, dulce e incluso rayaba lo infantil, a Yuri le gustaba, pero quería más, en todo ese mes, solo había recibido cortos besos y cálidos abrazos.


Otabek abrió los ojos cuando sintió sobre sus labios la lengua del menor, al principio una sutil risa se atrevió a escapar de sus labios, grave error pues inmediatamente después un agudo dolor azoto su labio inferior arrancándole un jadeo. Ahora con sus orbes conectadas con las del menor guio su dedo pulgar al mentón de Yuri, este cedió ante la presión que ejercía el dedo contrario, abriendo la boca, dejándose invadir por el kazajo.


Yuri se recargo completamente en la pared mientras se sentía desfallecer, aquel beso era más de lo que había esperado, la lengua de Otabek recorría cada centímetro de su boca, su lengua danzaba junto a la propia, sus pulmones cada vez vaciaban el aire que había almacenado en ellos, se sofocaba en medio del ósculo.


-Ah...ah-


-Yura - La voz salió ronca del kazajo, ambos respiraban de manera agitada, mirándose tratando de adivinar qué pasaba por la mente del contrario.


-Beka-


Los dos se miraban sin saber bien que hacer, aquellos momentos le resultaban graciosos para ambos jóvenes, Yuri fue el primero en formar una sonrisilla, Otabek lo siguió mostrando la hilera de blancos dientes que poseía.


A Yuri eso le encanta, solo él había visto la hermosa sonrisa que ocultaba el kazajo tras su faceta parca.


La voz que salía del megáfono advirtiendo la próxima salida del avión con destino a Canadá los saco de su pequeña burbuja.


La sonrisa lentamente se fue borrando del rostro del menor, esa llamada solo indicaba su próxima despedida.


-Yuri, después de aquel día, nosotros no volvimos a tocar aquel tema, pero a mí me gustaría aclarar algunas cosas-


-¿Aclarar? - Cuestionó algo confuso el menor.


-No, te preocupes Yura, no es nada malo, solo que antes de que me valla me gustaría pedirte esto- Tomo ambas manos del ruso acariciándolas con cariño, el rubio se mordia el labio inferior, ansioso. - Sé que ya aceptamos esto, pero, Yuri, ¿Te gustaría sal-


- ¡Si! -


-Pero no he dicho nada aún-


-No importa-


-¿Aún si eso te convierte en ahora mi novio? - Beka negó la cabeza levemente con gracia.


-Aun así- la gracia había desaparecido del rostro del mayor.


-Yura, yo no lo decía enserio, yo-


-¿Por qué no? - Refuto con un ligero puchero adornando su rostro.


-Oh Yuri- Otabek acaricio la mejilla del menor con sumo cariño. - Sabes, que seas mi novio me encantaría, es lo que más quiero, pero aún es demasiado pronto para hacer el lazo, tienes una larga carrera por delante y muchas medallas que ganar, tenemos mucho tiempo por aun-


Juntaron sus frentes mientras se abrazaban, sintiendo el calor contrario y guardando el aroma contrario en sus mentes.


-Debemos ir, el avión va a dejarte-


-Ven aqui- Otabek tiro de la mano del rubio atrayéndolo a su cuerpo, retiro los mechones rubios y se acercó para besar la frente del menor, Yuri sonrió de lado y antes de que Otabek soltase el agarre se lanzó asaltando los labios contrarios.


Se separaron con miradas cómplices para luego unir sus manos y comenzar a caminar hacia la sala de embarque.



*


-Cuídate mucho Beka- Hablo Yuri mientras envolvía en un abrazo al kazajo, este rápidamente había llevado sus brazos hacia la delgada cintura.


-Estaré bien Yura -


-Te llamaré-


-Sé que sí, nos veremos en NHK- El menor asintió - Te quiero, Yuri-


-Te quiero Beka-


Quería besarlo, Yuri realmente quería besar los labios del kazajo, miro de reojo, no había muchas personas en ese momento, podría sobrellevar después las preguntas de Mila. No lo pensó más y pasando sus brazos por el cuello del kazajo lo beso de manera fugaz.


-¿Estamos saliendo no? - Hablo cuando vio el rostro lleno de impresión del kazajo.


-Cierto- Beso la mata de cabellos dorados - Voy ya Yuri-


- Davai Beka-


Y lo vio partir esa noche.


Pero ahora su corazón se hallaba tranquilo.





Nueva actualización después de mil años y vaya que no exagero esta vez.

Primero mil disculpas por haber tardado tanto en la actualización pero se malogro mi teclado y estaba en finales de la u. Ahora estoy más libre *-* actualizare lo más constante posible!

Gracias por seguir este fic y darle amor me encanta!

Pásense por mi otro fic Otayuri AU Our Leyend Of  Love  no se arrepentirán.


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