𝐹𝐼𝑁𝐴𝐿

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su bate.

Aliana miraba fijamente como el ataúd resonaba con un sonido metálico ante el bate con púas de Negan impactar con él, dándole recuerdos de la noche en donde ella perdió por completo a Abraham, también a Glenn. En ese instante sus ojos se abrieron como platos, tanto que sintió su alma estrujarse ante ser una de las primeras en presenciar lo que Negan había presenciado pero en ese instante todo se pausó. Rick Grimes en lo alto de aquella torre aún lado de Jadis sintió una impotencia, sintió rabia ante la trampa que Negan le había puesto, era el comienzo de una guerra sin fin. Carl Grimes al igual que todos sus compañeros, al igual que Natasha presenciaron en cómo Sasha Williams se abalanzó encima de Negan dispuesta a cesar el hambre que sentía, habían perdido a Sasha de la peor forma, era un caminante más; habían perdido a la morena que habían conocido. Aliana, con sus ojos humedecidos no tardó en ser cubrida por Nathan ante una ráfaga de disparos resonar en contra de ellos, cubriéndola para que nadie la atacara. Pero ellos habían visto quien había iniciado esa ráfaga y los tomó por sorpresa, y más cuando veían a Negan levantarse del suelo sin un rasguño que Sasha le haya provocado.

Carl Grimes junto a Natasha Johnson se habían levantado, dando el inicio de la ráfaga de disparos ante atacar a la gente de Jadis que trabajaba para Negan, Carl con temor ante un ataque en contra de él, o de su gente siguió disparando a las personas que estaban abajo del puesto de vigilancia, bajando con rapidez con Natasha por las escaleras. Ambos amigos cubrían sus espaldas, dejando de observar a Aliana Johnson, sin saber qué ocurría con ella.—Carl, iré por ella, defiende la zona. ¡Daryl, cúbreme!—la voz de Natasha resonó, resonó en los tímpanos de ambos mencionados para que ayudaran a la chica a estar sana y salva. Carl no tardó en seguirle su postura, defendiendo su zona y disparando en contra de sus enemigos, Carl corría detrás de sus compañeros residentes, rematando a los intrusos de Jadis sin saber qué los salvadores entraban por la puerta principal y que su padre estaba siendo atacado, por la mujer que los había traicionado. Las gotas de sudor bajaban por la frente de Carl, observando cómo en si pudo ver desde la entrada principal a Nathan Johnson entrar pero este no había entrado con Aliana, ambos chicos cruzaron miradas y Carl no tardó en cubrirse y empezar a correr ante recibir ráfagas de disparos de Nathan en contra de él.

—No, no... —Aliana susurraba, susurraba cubriéndose detrás de un camión, observando cómo Sasha caminaba lentamente, cómo veía en el rostro de su amiga la palidez y la sequedad, ya no era ella y la había perdido.

Aliana alzó su arma, apuntando a la dirección de ella pero sus manos temblaron, no podía hacerlo. Mordiendo sus labios empezó a caminar con rapidez, cubriendo su cuerpo y escuchando los disparos, Aliana logró infiltrarse con varios salvadores dentro de sus muros, dentro de su hogar. Las manos de Aliana temblaban, intentaba cubrirse de varios disparos, observando en su a lo lejos a algunos residentes conocidos. Aliana pudo visualizar a lo lejos a Natasha, su cabellera negra en una coleta alta fue suficiente para reconocerla, Aliana observaba cómo ella al igual que Daryl cargaban a residentes heridos, cubriéndoles. Aliana empezó a caminar cubriéndose por las aceras de su comunidad, confundida y sin saber qué poder hacer ella tan solo se esmeró en observar en aquella azotea a Michonne, a Michonne quien parecía tener una lucha con alguna mujer que Aliana no reconocía pero ella no tardó en pensar en que a la primera persona que debería ayudar antes de, era a Michonne. Aliana no tardó en correr, en correr con rapidez ante los disparos en su contra, ella no tardó en alzar su arma para disparar a ciegas a quien sea que le dispare en la dirección norte.

En ese instante, sin ella percatarse del hombre que estaba apunto de dispararle directo a la cabeza con un disparo mortal, Carl Grimes con una puntería llena de perfección lo remató. Él se quedó fijamente mirando como ella corría, a una dirección desconocida. Sin más remedio, al observar la trágica escena y sin ver a su padre cerca, iba a correr detrás de ella. En ese instante que tuvo las intenciones de correr detrás de ella con el corazón inflado por verla, un arma se interpuso en su vista, amenazándolo. Delante de él tenia a Jayden, quien tenía un labio partido y incluso sangre en su ropa, quizás de una pelea o de haber asesinado a alguien tan cercano. Carl bajo su arma pero no la soltó en el instante en que otros más lo acorralaron. Jayden movió su arma en una dirección, inculcándole a Carl que se moviera. El castaño que mantenía su sombrero intacto siguió las órdenes ante verse amenazado por tantos hombres, él caminó aún lado de estas personas que lo apuntaban para ver fijamente en el césped, a una línea de salvadores en presencia de Negan, quien lo miraba sonriente y incluso, emocionado.

—Nosotros ganamos.—Jayden miro fijamente a Carl, dirigiéndole esas palabras a quien veía como un rival, no tan solo por una chica, si no por la comunidad enemiga a la cual enfrentaban. Carl lo miro fulminante, con ese rostro de seriedad.—Arrodíllate, ahora.—Carl no tardó en doblar sus rodillas, sintiendo como en un forcejeo Jayden le quitó su arma mientras que este pudo ver a lo lejos a su padre siendo apuntando por Jadis, Carl intentó removerse cuando vio que sangre salía de su cintura de su padre pero no se le fue permitido.

—Hola, otra vez.—Negan los saludo, sonriente y observándolos, observando cómo Rick era obligado a arrodillarse ante ellos.—Debiste haberte quedado con nosotros pero preferiste buscar a esta gente apestosa.—Negan se puso aún lado de Rick y Carl, estos quienes veían como Negan ofendía a la mujer a su lado.—Sin ofender.—Negan se disculpó por su comentario, mientras que Jadis dejaba de apuntarle a Rick, para acercarse a Negan.

—El trató es de doce.—Jadis se dirigió a Negan, mientras que Carl observaba a su padre, quien también lo examinaba para saber si estaba estable.

—Diez.—Jadis no dijo más ante el comentario de Negan, esta fulminante se desvió de la escena.—Rick, esto te hará estar triste. Te romperá el corazón. Vas a desear estar muerto, porque deseo tener diversión, lo deseo.—Negan miraba fijamente los azules ojos de Rick, veía como sudaba y como sangre salía de su cintura. —Quizás deberías dejar de verme como el hombre que mato a tus amigos, deberías empezar a verme como el hombre que le hizo de comer a tu hijo.—le dijo el hombre con aquel bate de púas en voz alta.—Si tuviera nuevamente hijos, esta vez desearía que alguno de ellos fuera como el tuyo, lo que hace esto duramente difícil para mi.—Carl, incluso Rick, miraron confundidos a Negan ante eso, habían descubierto que quizás en alguna línea de tiempo Negan fue también un padre.

—No vas a ganar.—Carl halo gruñendo, lleno de enfado ante ver a Negan querer someterlos a sus órdenes, a quitarle sus libertades.

—Carl, se acabo. Mira a tu alrededor.—Carl no tardó en dirigir su mirada a la calle, observando a la gente que estaba muerte, a la gente que estaba siendo apuntada para quitarles el arma pero lo peor de eso había sido cuando un grito se escuchó de la azotea más alta, el corazón de Rick y Carl Grimes se estrujó ante presenciar un cuerpo caer de esa azotea, para ellos y ante sus ojos, era Michonne.—Wao... acabas de perder justamente ahora a alguien importante para ti. Jesús, eso es sincronización.—los labios de Carl temblaban, mientras que Rick sentía sus ojos humedecerse ante aferrarse a la idea que había perdido a la mujer que amaba, sin saber qué Aliana había tirado de la azotea a la mujer que atacaba a Michonne.—Rick, tú elegiste esto. Ya no sé qué más hacer para darte una advertencia o amenaza pero esto no será más de eso, será un castigo al que deberás someterte. Justo ahora voy a matar a Carl, le daré un deslizamiento rápido porque me agrada. Lo haré justo ahora, te lo digo para que lo proceses, matare a Carl y luego te cortaré las manos con mi bate. Me romperá el corazón tener que mostrarle a Aliana lo que Rick provocó, porque sin duda alguna esa niña preferiría morir por él, antes de actuar como un estúpido arrogante igual que tú.—Negan miro fijamente a Carl, quien sentía su piel tensarse ante esa amenaza de muerte, no podía dejar de pensar que esto sería lo ultimo que vería, a su padre siendo sometido por aquel hombre.

—Puedes hacerlo justo aquí, puedes tomar mis manos pero ya te lo dije, voy a matarte.—la piel de Carl se erizaba ante las palabras de su padre, ante la firmeza de no quitar su postura de poder, Rick miraba a Negan fijamente, con el corazón en la mano procesando la pérdida de Michonne y sin querer imaginarse cómo sería la de Carl.—No hoy, no mañana pero así será, voy a matarte, a todos ustedes. Ya está escrito, todo están muertos.—Negan miraba a Rick, cómo este lo había sentenciado a muerte, Negan estaba molesto, estaba echo furia.

—Diablos Rick.—Negan, decepcionado ante ver que Rick no hacía nada al respeto, miró a ese chico de sombrero, a ese niño que lo veía como un gran líder en un futuro. Carl sintió su cuerpo tensar, incluso su aire faltar ante sentir a Negan detrás de él, solo era cuestión de minutos y era algo que no sabía procesar.— Me diste permiso para hacerlo.—Carl cerró los ojos ante sentir como Negan le quitaba su sombrero, sintiendo así como estaba preparándose para el primer golpe pero todo cesó justamente cuando se escuchó un gruñido.

—¡Maten a los salvadores y sus cómplices!—Carl automáticamente se removió de su postura ante escuchar la alta voz del rey Ezekiel, este abriendo su ojo observando a toda su gente disparar, incluso varios encima de los caballos y tirando lanzas, sin contar que Hilltop estaba en él área y visualizó a Maggie, junto a Enid y Jesús, había sido una bendición. —¡Alexandria no va caer, no hoy!—Carl tomó el arma que Rick le lanzó, no sin antes ponerse su sombrero y sentir sus manos temblorosas ante el suceso que estaba viviendo.

Carl retomó el aliento, luego podría agradecer a esa gente que llegó a quedarse con ellos en esta terrible escena, pronto podría abrazar a Maggie y regañarla por arriesgar su embarazo pero ahora él aún lado de su padre defendía la zona segura de Alexandria, defendían a su gente. Carl se levantó del suelo, cubriendo la espalda de su padre, sintiendo la adrenalina pero el recuerdo que había vivido cuando esto empezó lo sofocó. Más allá de las casas, Aliana bajaba las escaleras de aquella casa, donde había ido a arriesgarse cuando decidió salvar la vida de su amiga. Aliana, con la adrenalina corriendo por sus venas se sentía confundida ante escuchar rugidos, incluso caballos relinchar. Ella con su arma en manos empezó a alejarse de aquella casa, sin saber qué hacer o a donde ir pero en ese instante sintió un terrible empujón. Su cabeza dio con el duro cemento, pero olvidándose del dolor, reacciono rápido para buscar su arma y apuntar al hombre que le apuntaba con una navaja. El hombre había sido más rápida y la había empujado a la pared quitándole el arma, Aliana grito ante sentir como aquel hombre pateó su rodilla en el estómago de Aliana, dejándola caer al suelo. Este colocándose con rapidez encima de ella le creo pánico, Aliana forcejeando tan solo fue testigo de cómo la sangre de aquel hombre caía en su rostro ante este ser matado por un bala en su cabeza.

—Por Dios, por Dios.—repetía ella sus palabras ante sentir su corazón latir fuertemente, aquel hombre muerto se deslizó aún lado, cayendo a su lado, estaba muerto. Aliana intentó retomar el aire cuando observó fijamente delante de ella Carl, este con su respiración agitada, se quedó contemplando a su chica repleta de sangre.—Carl... —susurro ella al observar a aquel chico intacto, sano y salvo como desearía verlo, ella no sabía cómo el corazón de él latía al verla.

—Mi amor, Aliana, Aliana.—él la llamaba ante levantarla del suelo, ante abrazarla y sentir su calor nuevamente, la desesperación de Carl ante su ausencia lo había apagado completamente y al sentirla nuevamente, era como si su brillo y felicidad se hubiesen encendido.—Estás viva, estás bien.—Carl miraba el rostro de Aliana, su pobre rostro maltratado pero ver sus ojos verdosos brillar por verlo a él, le llenaba el corazón.

—No puedes estar aquí, por favor, vete a un lugar seguro. Por favor.—Carl besaba sus mejillas, besaba sus labios, sintiendo ese tacto que tanto le hacía falta pero Aliana forcejeaba con él para que se alejara, sus manos temblaban pero sentir a Carl cerca de ella le brindaba paz a su tormenta.—Tienes que irte, por favor debes confiar en mi.—Aliana sostenía los brazos de Carl, mientras que este enfocado en que ella estaba bien, negaba.

—Vamos, te llevare a la enfermería, ahí debe ser seguro.—Carl negaba ante la petición anterior de Aliana, y él sosteniendo ahora sus brazos la jalaba a caminar con él, pero ella negaba y en ese instante, Carl recibió un golpe en la cabeza, algo que Aliana presenció y no tardó en gritar pero su cuerpo fue sostenido.

—¡No! ¡Nathan por favor!—Nathan miraba fijamente como Carl cayó al suelo, mientras que Jayden sostenía a Aliana quien gritaba fuertemente a su hermano, pero este lleno de burla le apuntaba a Carl.—¡Nathan, por favor!—los ojos de Aliana se cristalizaron, pero Nathan para poner tensa la situación, disparó al suelo, viendo cómo Carl se tensaba mientras su sombrero se había caído aún lado.

—Es hora de irnos, vámonos, todos se están moviendo, debemos irnos ya.—Carl escuchaba lejos la voz de Nathan quien estaba delante de él, y Carl pudo ser testigo de cómo Jayden tan solo soltaba a Aliana y ella, ella se iba con ellos.

La confusión que sintió Carl ante lo que presenció fue sumamente impactante para él, él había visto cómo ella se había ido, cómo se había ido sin más y sin luchar a quedarse. Carl, incorporándose, sintió un terrible dolor en su cabeza y no tardó en quedarse sentado observando cómo Aliana se iba junto a Nathan, junto a Jayden. Ella limpiando sus ojos cristalizados ante el susto que su hermano le presentó, no tardó en cubrir su cuerpo con él de Jayden ante los disparos, corriendo por el montón de gente que provenía del santuario, todos estaban montándose en sus camiones. Ella sentía su corazón latir, sentía aún los labios de Carl Grimes rozar con los suyos, todo pasaba tan rápido; era como si él tiempo no estuviese a su favor pero nada había empeorado para ella, nada. En ese preciso momento en que Nathan agarró su brazo para alentarla a caminar, su mirada cruzó con esos ojos verdosos con esa mujer que tanto adoraba quien se quedó confusa al verla, incluso emocionada. Aliana vio como la sonrisa de Maggie se borró cuando ella fue colocada y obligada a entrar en aquel camión que arrancó al sólo tenerla adentro, ni siquiera pudo abrazarla, ni siquiera pudo verla bien pero Aliana no procesaba el momento en que Sasha estaba muerta y era ahora que lo hacía.

Veía como el camión salía de Alexandria, como al frente en el conductor Simón reía, igual que Negan quien iba de pasajero pero ella sentía rabia, sentía sus lágrimas bajar por sus mejillas. Hasta el punto en que empezó a sollozar, siendo todos testigos de cómo esa niña parecía hacer un berrinche. La furia fue tanta, en no poder abrazar a su hermana, en no poder sentirla o a Maggie, incluso no poder sentir más a Carl le daba rabia, le dolía el corazón, más presenciar la muerte de Sasha; había sido una trampa de Negan. Ella empezó a llorar, a llorar como una bebe, teniendo los ojos de su hermano, de Jayden y de Negan encima de ella, ellos veían a una niña llorando por no obtener su capricho de quedarse, pero para Aliana era peor, Aliana estaba dolida. Procesaba la muerte de su amiga, procesaba la muerte de alguien más a quien no vería, y ella solo se desquitó con quien odiaba en esos momentos. El camión marchaba pero Aliana cerró sus puños para plasmar sus nudillos en el rostro de su hermano, el que quedó confuso ante su acción y ella, como si fuera una niña pequeña, tomó su rabia en contra de él, golpeándolo y empujándolo. Nathan la miraba.

Nathan miraba a su alma más pequeña, sentía sus golpes y veía su rostro empapado de lágrimas, él le pidió a Jayden que la soltara, le permitió el desquite pero a pesar de todo, a él le dolía, sintiendo también el dolor ajeno de Natasha. Natasha Johnson miraba las aceras de Alexandrias vacías, miraba los cuerpos de los residentes que se sacrificaron, miraba incluso a una Maggie entristecida en el portón recibiendo la noticia de la muerte de su amiga pero sin saber qué le dolía haber permitido que Aliana se fuera nuevamente. Natasha cayó al suelo arrodillada con lágrimas en los ojos, lanzando su arma a lo lejos y sollozando, había perdido a una amiga pero también a sus dos hermanos en las manos de aquel hombre. Natasha, sollozando y con el corazón roto, sintió las manos de Daryl acariciar sus hombros, dándole consuelo. Más allá, los ojos azules de Rick Grimes quien era ayudado por su hijo aturdido por lo que estaba pasando, observaban el cuerpo de la mujer que acompañaba a Michonne en la azotea, la mujer estaba muerta y su cabeza explotada, quizás por el impacto de la caída. Carl, con su semblante lleno de seriedad e incluso sus ansias de llorar, sostuvo a su padre para ayudarle a subir aquellas escaleras para observar en cada una de las habitaciones el paradero de Michonne. El corazón de ambos latió cuando la vieron, cuando vieron a esa mujer tan importante en sus vidas tirada en el suelo sin aliento, con su rostro empañado de sangre y su ojo hinchado.

—Michonne, Michonne.—Rick y Carl se arrodillaron a su lado, ambos observando cómo ella removía su cabeza y respiraba gruesamente.—Se acabó, se fueron.—Rick acariciaba el rostro de la mujer que amaba, la mujer que era tiempo atrás como su mejor amiga, ahora era más que eso. Carl con lágrimas resbalándose por su mejilla por cómo se sentía, agarraba las manos de Michonne con fuerza.

—Ella, me salvó... —Michonne habló entrecortadamente, pero ellos pudieron descifrar lo que dijo, ambos la miraron.—Aliana me salvó... —Michonne emprendió un sentimiento de tristeza, llorando, procesando también que habían perdido a Sasha.—Me dijo que confiara en ella y que la dejáramos ir... —Carl y Rick, llenos de tristeza se acercaron a Michonne, escuchando sus palabras entrecortados, padre e hijo con el corazón roto, había un futuro incierto, los tres se abrazaron y el ambiente se había vuelto tenso, la oscuridad sofocó a cada uno de ellos pero el dolor no había terminado, este era el principio del rompimiento del amor más grande; de Carl y Aliana.

Final
Continuación;
Salvación.

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