¿Puedes arreglar lo que yo rompí?
Mi dulce amor... la vida es un camino atroz que inicia en brazos, en los de otro, en una sensación cálida y de cuidado si tienes suerte... Pero, ¿Qué pasa cuándo no? Y cuando el destino, la casualidad o el designio divino determina que estás en el punto exacto para empezar a aprender tu lección. ¿Qué edad tienes? Realmente en ese instante es lo que menos importa, pueden ser 6 meses, 1 año, 5, 15, 32, los que sea, en el momento en el que llega a ti el tener que aprender las lecciones, no hay vuelta atrás, es una montaña rusa que solo ves cuesta abajo, una carrito del que no te puedes bajar, pero, siempre tenemos alguno, ese carrito no va solo, puede haber una mano detrás que no es precisamente la tuya, pueden ser dos, pueden ser varias, depende de tí la fuerza con la que los demás te empujen a seguir incluso cuando en tu camino vas cuesta arriba... ¡Que atroz se ve todo! ¡Absolutamente todo! Hasta que sin que te des cuenta, te ha desbordado el corazón un par de ojos que te miran de frente, sabes que sigues cuesta abajo pero, que dulce es adormitar el dolor en un par de fuertes brazos...Aquí inicia el relato, ¿Tú elegirás a la mente o al corazón? Te contaré desde el día 1, cuando los caminos de Jim & Aurora se encontraron... ¡Bienvenidos a mi corazón! Perdón por el desorden, no tiene mucho que lo desmoronaron.…