Tienes 12 años y asistes a tu antro favorito, cuando menos te lo esperas; Jimin, un integrante de tu boy band favorita está en la barra a tu lado. Luego de unos tragos te convence de ir a su habitación de hotel para pasar una noche de pasión y lujuria desenfrenada. Aceptas sin saber que ese día sería tu comienzo en el mundo del SIDA